Bacca corona al Sevilla rey de la Europa League

    • Un tanto de Bacca a falta de 17 minutos dio al Sevilla su cuarta Europa League en nueve años y le convierte en el equipo con más títulos en el palmarés del torneo tras ganar al Dnipro (2-3).
    • Kalinic adelantó al Dnipro pero Krychowiak y el colombiaron remontaron en tres minutos. Rotan empató a dos antes del descanso pero el ariete elevó al Sevilla a los cielos.

La idílica relación del Sevilla con la Europa League será recordada con el paso del tiempo. El club hispalense parecía saciado tras levantar su tercera copa en Turín pero el premio de este año era demasiado pintón como para hacerle un gesto feo. Tirando de coherencia, la UEFA ha dado un billete de Champions League al ganador de este año y el equipo que más se asemeja a un club de Copa de Europa es un Sevilla que entró en la historia del fútbol tras ganar su cuarta Europa League en cuatro años gracias a un tanto de Bacca cuando el aroma a prórroga pululaba en el ambiente.

Los galones de general después de tres grandes victorias le daban al Sevilla la autoría suficiente como para ser protagonista. Ya no quedaba ni rastro de aquel equipo imberbe que llegó a Eindhoven hace nueve años. Hoy el Sevilla es un equipo con hechuras que se puede mirar en el espejo y llamar grande así mismo. Con esa osadía salió al campo y dominó haciendo un buen fútbol hasta que Kalinic metió miedo en un contra tras una mala basculación defensiva. Matheus templó desde la derecha y el delantero croata adelantó a los ucranianos tras un remate de cabeza que Sergio Rico no pudo atajar.

Pese al tanto del Dnipro, el Sevilla siguió siendo fiel a sus principios. Asociaciones rápidas con Banega, designado MVP de la final, de referente y llegar lo más rápido posible al área rival gracias a la buena armonía en banda representada por Vitolo y Aleix Vidal, que volvió a crear superioridades con asiduidad en fase ofensiva desde el lateral derecho. Las ocasiones hispalenses desembocaban en la nada hasta que Krychowiak, otro de los grandes descubrimientos de Monchi, engatillaba un balón que había quedado muerto dentro del área. Gol y alegría sevillista. El polaco tocó la copa pero eso no importó porque no era noche para viejos tópicos. El Sevilla quería ser rey y el segundo se vislumbraba en el horizonte.

Y éste llegó tres minutos más tarde. Porque Reyes tenía la ardua afrenta de despedirse por la puerta grande como buen torero que es. El sevillano, que estaba siendo de los mejores del cuadro sevillista, sacó el capote y dibujó un pase de tiralíneas de dos orejas y rabo. El centrocampista vio el desmarque de Bacca y le sirvió un balón de gol para que el colombiano sólo tuviera que batir al portero rival con un quiebro de los que acostumbra. Era el gol de la justicia. Había pasado una media hora frenética de un partido que ganó en estatus cuando Rotan transformó magistralmente una falta para hacer el empate a falta de tres minutos para el final de la primera parte. El tanto ucraniano fue un jarro de agua fría para los de Emery pero enarboló la tensión en una final de las mejores que se recuerdan.

El gol de Rotan creó desconfianza a un Sevilla que siguió intentándolo durante la primera mitad pero sin perder los estribos. El primer tanto de Kalinic aún estaba en la mente del técnico vasco. No perdamos en un minuto lo ganado durante 14 partidos. Porque una de las grandes virtudes de este Sevilla de Unai Emery es esa capacidad para saber sufrir cuando los partidos exigen bravía. Eso está en el haber de un tecnicó vasco que prescindió de Reyes e insufló aire a un equipo que siguió generando ocasiones de peligro con asiduidad, sobre todo a balón parado, principal virtud de los equipos de un entrenador que siempre se caracterizó por darle gran parte de importancia a las jugadas de estrategia.

Cuando el aroma a prórroga pululaba en el ambiente, Carlos Bacca recibió un balon dentro del área. Era una oportunidad inmejorable. Ahí el tiempo se paró, el colombiano miró a Boyko y definió de forma divina para situar al Sevilla en el olimpo de los dioses. Cuatro trofeos en nueve años le han abierto las puertas del cielo. El Sevilla es el nuevo rey de Europa.

Mostrar comentarios