Noche de disfrute en el Camp Nou y solo quedan unos días para el Clásico... El Barcelona está en el mejor momento de la temporada y pudo golear al Manchester City, que se despidió de la Champions League sin pena ni gloria después de que el Kun Agüero no aprovechara un penalti a un cuarto de hora para el final que hubiera dejado a los de Pellegrini a un gol de forzar la prórroga. Los ricos de Inglaterra se quedan sin cuartos.
La chispa de Leo Messi es decisiva en este equipo. El argentino se ganó por méritos propios ser calificado como el mejor jugador del mundo y a este nivel pocos deben dudar de que vuelve a serlo. Junto a Neymar y Luis Suárez, el Barelona se dio un festival de fútbol y divirtió a sus aficionados.
Rakitic también se convirtió en protagonista con una jugada de, como dicen los inventores del fútbol, 'box to box', de área a área. El croata robó en el cerca de la portería de Ter Stegen, tocó para Jordi Alba, el lateral salió como una flecha y jugó con Leo Messi, que vió la entrada de Rakitic por la otra banda. El argentino metió un pase medido y con una vaselina perfecta, el '4' superó a Hart.Los caños de Messi, el asombro de Guardiola
El partido se convirtió en un continuo recital de Messi. Asociaciones, regates, pases... y caños. El '10' volvió loco una y otra vez a Milner, Kolarov y a todo aquel que osase intentar robarle el balón. Cuando está en este estado de forma, es casi imposible. Con el balón pegado al pie, dejaba atrás a los rivales con una facilidad pasmosa mientras Guardioa no se lo creía en el palco. Solo le faltó el gol. Tuvo varias, pero siempre pareció Hart.
El aficionado más ilustre del Camp Nou vistió 11 años la camiseta del Barcelona y se sentó cuatro años en el banquillo del Camp Nou. Pep Guardiola se marchó hace tres temporadas, pero se crió en 'La Masía' y su corazón siempre tendrá un espacio para los colores azulgranas.
El entrenador del Bayern de Múnich intentaba aguantar impasible, pero no lo conseguía. Seguía el juego con intensidad junto a sus familiares porque no quiso estar el palco y celebró el gol de Rakitic de forma recatada. Miró hacía los lados y prefirió taparse la boca.
Y apareció Ter Stegen
Cuando Joe Hart era el mejor del Manchester City con grandes paradas a Messi, apareció Ter Stegen. Entre Piqué y Mascherano cometieron penalti sobre el Kun Agüero a falta de 14 minutos para el final. Una eliminatoria que estaba totalmente controlada se podia quedar a un gol de la prórroga.
El Kun tomó la responsabilidad, pateó el penalti a la derecha de Ter Stegen y el portero acertó el lanzamiento para evitar el empate y terminar con todas las esperzanzas del Manchester City.
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