Barcelona.- Aitor 'Txiki' Begiristain, que abandonará su cargo como secretario técnico del Barça el próximo 30 de junio, ha recordado que éste "era el último año" de mandato de Joan Laporta y que "tenía que terminar" el trabajo iniciado con él.
"Sería difícil encontrar complicidad con el nuevo presidente", ha asegurado Begiristain, en unas declaraciones a los medios oficiales del club.
El secretario técnico barcelonista, que ha ocupado este cargo en los últimos siete años, ha indicado que su continuidad en el club dependía del nuevo presidente y también de su decisión.
"Finalmente acaba mi etapa en el Barça. Es un buen momento para hacerlo. Termina el presidente Laporta. Él es la persona que más ha confiado en mí y que más apoyo me ha dado y creo que es el momento de dejarlo. Necesito un descanso. Un descanso de lo que supone el Barça y su entorno y empezar una nueva vida", ha explicado.
Begiristain ha comentado que quería poner punto y final "en un buen momento" y ha desvelado que el año pasado se planteó dejar el cargo.
"Entendía que era el último año de Laporta y que debía acabar (en el Barça) con él. Necesito mucha complicidad del presidente que sea, necesito una confianza y con él la he tenido al máximo nivel. Y esta complicidad veo muy difícil encontrarla ahora", ha dicho.
Ha afirmado que el nuevo presidente (Sandro Rosell) tiene que encontrar esa confianza en "una nueva persona" y que "sea capaz de construir algo similar a la que hemos construido el presidente Laporta y yo".
Begiristain ha dicho que ni ha hablado ni espera la llamada de Rosell. "Hemos estado dos años juntos (2003-2005), conviviendo día a día. Y ahora, después de un silencio de cinco años, tampoco entendía porque tenía que haber una llamada", ha comentado.
En todo caso, el secretario técnico azulgrana desea que nombren a su sustituto y a partir de ese momento se pondría a su disposición "para intentar ayudarle en la nueva etapa, que siempre es difícil".
Begiristain ha indicado que una de las operaciones de las que se siente más orgulloso es de la renovación de Víctor Valdés. "En algún momento pensé que él estaba fuera (del club). Y cuando las negociaciones estaban rotas, nosotros hicimos un esfuerzo pero él también hizo un esfuerzo muy importante", ha asegurado.
Por contra, el ejecutivo barcelonista ha explicado que en dos casos, los de Gianluca Zambrotta y Alexander Hleb, esperaba un mejor rendimiento. "Pensaba que estos dos futbolistas funcionarían y no fue así", ha asegurado.
En cuanto a los criticados fichajes de los brasileños Henrique y Keirrison, Begiristain ha afirmado que en estos casos el Barça ha utilizado una política de cesiones: comprar jugadores para que se vayan adaptando al fútbol europeo y abaratar los costes.
"Es fácil hablar mientras no funcionan. Lo que no se puede poner en duda es nuestra honestidad. Eso sí que me ha molestado mucho. Hemos luchado mucho para demostrar siempre nuestra honestidad. Hemos sido honrados", ha insistido.
Begiristain ha dicho que "el tiempo dirá" si estas dos operaciones han sido buenas para el club. "Con Henrique le doy un margen. Con Keirrison estoy un poco decepcionado", ha insistido.
El secretario técnico ha recordado que ni el Benfica ni el Fiorentina han apostado decididamente por Keirrison. "Creíamos que era una inversión de 14 millones por un jugador que después su valor podía ser de 80 o 90 millones de euros", ha explicado.
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