Belmonte, Carbonell y el waterpolo femenino llenan el año de medallas

  • Mireia Belmonte, ganadora de seis medallas en los Europeos de Berlín y cuatro en los Mundiales de piscina corta de Doha; Ona Carbonell, que sumó otras cuatro preseas en sincronizada en la capital germana, y la selección española femenina de waterpolo, campeona de Europa en Budapest, colmaron de metales a una natación española que vivió un 2014 extraordinario.

Javier Villanueva

Madrid, 15 dic.- Mireia Belmonte, ganadora de seis medallas en los Europeos de Berlín y cuatro en los Mundiales de piscina corta de Doha; Ona Carbonell, que sumó otras cuatro preseas en sincronizada en la capital germana, y la selección española femenina de waterpolo, campeona de Europa en Budapest, colmaron de metales a una natación española que vivió un 2014 extraordinario.

Los metales vinieron acompañados en el caso de Belmonte de dos plusmarcas mundiales en los 400 estilos y 200 mariposa, en los que la española se convirtió en la primera mujer en bajar -1:59.61- de los dos minutos, que consagraron a la de Badalona como una de las estrellas del momento de la natación mundial.

Éxitos que responden al duro trabajo y la ambición de una Mireia Belmonte, que como aseguró su preparador, el francés Fred Vergnoux, "cada vez que compite es para ganar", y que sigue inmersa en la búsqueda de sus propios límites, como demuestra su cada vez más amplio y variado programa de pruebas.

Un repertorio al que Belmonte, doble medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Londres, añadió este curso las aguas abiertas, en las que la española se colgó la medalla de bronce en la prueba de los 5 kilómetros en los Europeos disputados el pasado mes de agosto en Berlín.

En esa cita continental la nadadora catalana sumó otras cinco medallas -dos oros, dos platas y un bronce- que permitieron a Belmonte pelear con la sueca Sarah Sjostrom y la húngara Katinka Hosszu por el título de "reina" de los campeonatos.

La circunstancia se repitió meses más tarde en los Mundiales de piscina corta disputado en diciembre en Doha, en los que Mireia Belmonte protagonizó una espectacular batalla por el cetro de los campeonatos con la magiar Katinka Hosszu, elegida mejor nadadora del año por la Federación Internacional.

Feroz competencia que permitió a la española explotar al máximo sus posibilidades en dos inolvidables finales de los 200 mariposa y 400 estilos, en los que Belmonte se impuso por delante de la húngara, tras establecer dos nuevos récords del Mundo en el espacio de menos de una hora.

Plusmarcas con las que la nadadora española, ganadora de tres medallas -dos platas y un bronce- en los Mundiales de piscina larga celebrados en 2013 en Barcelona, no pudo adornar sus triunfos en los 400 y 800 estilos, carente de la competencia necesaria para forzarla a llegar a sus límites.

Sin embargo, los éxitos de la natación española no se redujeron en este 2014 a los logros de Belmonte, que se vio acompañada en el palmarés de los Europeos de Berlín por Duane da Rocha, ganadora de los 200 espalda en la capital germana, Judit Ignacio plata en los 200 mariposa, y de Jessica Vall, bronce en el doble hectómetro braza.

Da Rocha se resarció en la piscina berlinesa de los sinsabores vividos en los Juegos de Londres y en los Mundiales de Barcelona, en los que la malagueña de origen brasileño no logró entrar en ninguna final, con un oro, que le permite afrontar con optimismo el camino hacía Río 2016.

Juegos en los que Ona Carbonell intentará revalidar las dos medallas -una plata y un bronce- que obtuvo en Londres, aunque para ello deberá, al igual que el resto del equipo español de natación sincronizada, dar un nuevo paso adelante.

El brillo de las cuatro medallas conquistadas quedó matizado por la irrupción de Ucrania, que arrebató la plata el equipo español en dúo y conjuntos, las dos modalidades olímpicas, y que se suma de este modo a la batalla entre China y España por la segunda plaza en Río, tras las inalcanzables rusas.

Un primer escalón del podio que es en los últimos años propiedad en exclusiva de la selección española femenina de waterpolo, que se alzó con su primer título de campeón continental, tras imponerse por 10-5 a Holanda en la gran final del Europeo de Budapest.

Logros que sumar que sumar a la plata lograda por las de Miki Oca en Londres 2012 y al oro conquistado un año más tarde en los Mundiales de Barcelona, que confirman a las Jennifer Pareja y compañía como la reinas del waterpolo mundial.

Una especialidad que dio otras nuevas alegrías en 2014 a la natación española con los triunfos del Atlétic Barceloneta, en la categoría masculina, y del Club Natació Sabadell, en la femenina, tanto en la Liga de Campeones como en la Supercopa de Europa.

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