Belo Horizonte cumple cronograma de obras y sueña con apertura del Mundial

  • La ciudad de Belo Horizonte, una urbe de 5,3 millones de habitantes en su región metropolitana incrustada en el paisaje verde de la Serra do Curral, cumple con rigor el cronograma de obras para el Mundial de Brasil 2014 y sueña con albergar el partido inaugural.

Waldheim García Montoya

Belo Horizonte (Brasil), 15 sep.- La ciudad de Belo Horizonte, una urbe de 5,3 millones de habitantes en su región metropolitana incrustada en el paisaje verde de la Serra do Curral, cumple con rigor el cronograma de obras para el Mundial de Brasil 2014 y sueña con albergar el partido inaugural.

El cumplimiento del calendario propuesto el 1 de junio de 2009, un día después de que la FIFA escogiera las doce ciudades que serán sedes del Mundial de fútbol de 2014, hace de Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, una firme candidata para recibir el partido que abrirá el torneo, según el gobierno regional.

"Desde 2007, cuando Brasil fue escogido como sede del Mundial, comenzamos a trabajar en una planificación estratégica que teníamos lista y la presentamos en 2009, un día después de confirmarse a Belo Horizonte como una de las sedes", señaló a Efe el secretario especial para el Mundial en Minas Gerais, Sergio Barroso.

El funcionario afirmó que el hecho de tener las obras "cien por cien al día", con el 37 por ciento de la reforma concluida, convierten al estadio Mineirao en fuerte candidato para la inauguración del Mundial, prevista inicialmente en Sao Paulo.

"Sabíamos, y no había discusión, de que la final se jugará en el Maracaná (Río de Janeiro) y la apertura en Sao Paulo, que es la capital económica del país, pero también sabemos que tenemos todas las condiciones en Belo Horizonte para recibir cualquiera de las fases del Mundial, incluso el primer partido", apuntó.

El panorama de Belo Horizonte contrasta con el de otras ciudades sede que tienen un considerable atraso en las obras de estadios, aeropuertos y vías de acceso, según un informe divulgado el miércoles por el Gobierno brasileño.

Los problemas para la reforma del estadio Morumbí, inicialmente escogido para la apertura del Mundial, obligaron a Sao Paulo a proponer ante la FIFA la construcción de un nuevo escenario, el Itaquerao, del club Corinthians, pero el retraso en el inicio de las obras dejó a la ciudad fuera de la Copa Confederaciones que se jugará en 2013.

Con los problemas en Sao Paulo, ciudades como Brasilia y Belo Horizonte, con sus obras adelantadas, comenzaron la presión política y ante la FIFA para ser elegidas como sede del partido inaugural.

Los atrasos en las obras del Maracaná por una huelga de los obreros, también incidieron para el traslado a Belo Horizonte de la ceremonia de los mil días previos a la competencia, que inicialmente se previó para Río de Janeiro.

Mañana viernes, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y probablemente el embajador del Mundial, Edson Arantes do Nascimento 'Pelé', ambos nacidos en Minas Gerais, inaugurarán en la Plaza Liberdade de Belo Horizonte el reloj que marcará la cuenta atrás hasta el 12 de junio de 2014, cuando se dé el pitido inicial en la Copa del Mundo.

Además de las obras del Mineirao, detalló Barroso, el proyecto mundialista de Belo Horizonte incluye las reformas de los aeropuertos de Confins y Pampulha, del estadio alternativo Independencia, del coliseo Mineirinho y del sistema público de transporte, mediante corredores especiales de autobuses.

"De los aeropuertos en las sedes para el Mundial, el de Confins es el único expandible", aseguró el secretario del Gobierno regional, quien prevé que la ampliación de la principal terminal aérea de la ciudad estará terminada en febrero de 2014.

El estadio Mineirao, después de la reforma que se calcula esté concluida el 21 de diciembre de 2012, contará con una capacidad para 65.000 espectadores, todos sentados, además de 90 palcos y una planta generadora de energía solar, que será captada a través del techo del propio escenario.

En la parte exterior, el estadio, sede habitual de los clubes Cruzeiro y Atlético Mineiro, dispondrá de un espacio abierto para otras 65.000 personas.

La gastronomía, la variedad de sus circuitos turísticos, el ambiente mundialista que ya se siente en sus calles con los taxis que llevan adhesivos referentes al Mundial y la amabilidad de su pueblo, son otros atractivos que juegan a favor de Belo Horizonte en su sueño de inaugurar la Copa del Mundo de 2014.

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