Benedito agradece que Laporta no vendiese a Messi para "salvar sus cuentas"

  • Barcelona.- El socio barcelonista Agustí Benedito, aspirante a la presidencia del FC Barcelona en las elecciones del pasado verano, ha agradecido que el ex presidente Joan Laporta no vendiese a Leo Messi para garantizarse que el cómputo económico de su mandato hubiese sido claramente positivo.

Laporta demanda a la junta de Sandro Rosell y a la auditora KPMK
Laporta demanda a la junta de Sandro Rosell y a la auditora KPMK

Barcelona.- El socio barcelonista Agustí Benedito, aspirante a la presidencia del FC Barcelona en las elecciones del pasado verano, ha agradecido que el ex presidente Joan Laporta no vendiese a Leo Messi para garantizarse que el cómputo económico de su mandato hubiese sido claramente positivo.

Entiende Benedito que en caso contrario, de vender a Messi, Laporta se hubiese cubierto las espaldas "para salvar sus cuentas" y se hubiese ahorrado la acción social de responsabilidad que pretende impulsar la actual junta, dirigida por Sandro Rosell, que tiene como objetivo final que los anteriores gestores paguen las supuestas pérdidas del mandato del ex mandatario.

El aspirante a la presidencia ha presentado hoy su libro "Parlant clar" ("Hablando claro") en el que recoge sus vivencias como candidato a la presidencia del FC Barcelona, y en el turno de preguntas no ha esquivado ninguna, a pesar de que anteriormente había señalado que sólo realizará balances de la gestión de Rosell al final de cada temporada, además de garantizar que se presentará en las elecciones del 2016.

Agustí Benedito, que no ha cargado excesivamente contra Rosell, ha observado que en algunas decisiones "sí que les veo un poco de resentimiento" a los actuales gestores, y más concretamente del presidente hacia la anterior junta.

Benedito ha asegurado que algunas decisiones de Rosell le convencen, que en otras se ha quedado "a medio camino" y que el resto no las comparte, como el hecho de que la junta, por mandato de la asamblea, lleve a los tribunales a los anteriores directivos, demanda que aún no se ha presentado en los juzgados.

"La acción social de responsabilidad contra la junta de Laporta yo la hubiese gestionado de otra forma. En el Barça debemos ser capaces de tener un nivel de transparencia máximo, sin límite. Y a la vez deberíamos tener un nivel de exigencia de responsabilidad a quienes hacen uso fraudulento de su cargo", ha señalado en el Colegio de Periodistas de Cataluña, en Barcelona.

"En las dos cosas, Sandro se ha quedado a medio camino. Y, a la vez, digo que la acción social de responsabilidad es un error porque nada tiene que ver con transparencia ni exigencia de responsabilidad", ha añadido Benedito, quien cree que el origen del problema se centra en que no comparte, por discriminatoria, la Ley del Deporte en que se exige a los dirigentes a avalar en caso de pérdidas el 15% del presupuesto de gastos de los clubes.

"Aquella asamblea se planteó mal. En el instante previo a la votación de la acción social, no era el momento para hablar de aviones, ni de gestión fraudulenta. Una cosa no se relaciona con la otra", ha recordado Bendito.

El ex candidato, que obtuvo casi ocho mil votos y fue el segundo más votado, ha considerado que la actual junta mezcló la explicación que se dio de la 'due diligence', donde se hizo énfasis en supuestos gastos desorbitados, y la votación del cierre de ejercicio del año pasado, hechos que cree que se mezclaron y crearon confusión entre los compromisarios, con el resultado de final de la puesta en marcha de una acción social de responsabilidad.

Por todo ello, Benedito ha ironizado cuando ha agradecido a Laporta que no vendiese a Messi para cubrirse las espaldas y evitar que se le reclamase la ejecución de un aval bancario, el cual Benedito cree que es "discriminatorio".

"Muchos socios del Barcelona hubiesen preferido de Rosell en la asamblea un acto de liderazgo y de decisión en una votación como aquella. Pero es cosa de ellos", ha subrayado.

Por otra parte, Benedito dijo no entender que se haya generado tanto revuelo con Johan Cruyff, quien entregó la insignia de presidente de honor, al sentirse maltratado por la actual directiva.

"No veo dónde ha cometido el error Rosell. Yo en campaña defendí que debía de ser el socio quien debía decidir si queríamos presidencia de honor y si sería Cruyff. Con Sandro coincidíamos", ha recordado.

Finalmente, Benedito, que ha dicho que su campaña costó 480.000 euros, ha criticado a Rosell que hablase en castellano ante las peñas en el primer encuentro que tuvo con éstas tras ser elegido.

"No puedo aceptar que Rosell hable en castellano 'por respeto' a los peñistas", ha dicho, dando por sentado que el presidente se debería de haber dirigido en catalán, con soportes de traducción.

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