Madrid.- El checo Tomas Berdych y el argentino David Nalbandian, que tenían que disputar el último partido de la jornada de hoy del Masters 1.000 de Madrid, se han dado de baja del torneo, por lesión.
Nalbandian tiene una lesión en el isquitiobial izquierdo y Berdych problemas en la cadera, ha señalado la organización.
El torneo ha sufrido por el momento siete bajas, entre abandonos y retiradas por lesión, tres en el cuadro femenino y cuatro en el masculino.
En la tercera sesión del torneo de hombres, que se disputa este martes, dos tenistas no pudieron completar sus respectivos compromisos. Uno fue el ruso Igor Andreev, que dejó el duelo ante el rumano Victor Hanescu cuando lo tenía encarrilado. Se había apuntado el primer set y enfilaba la conquista del segundo, en el que sirvió para ganar, pero sus dolencias físicas condicionaron su juego.
En cuanto Hanescu se situó por delante (6-5) en la segunda manga, el ruso decidió renunciar.
Previamente, el uruguayo Pablo Cuevas había tenido un paso fulgurante por el torneo de Madrid. No llegó a cinco minutos sobre la pista en el partido contra el argentino Juan Ignacio Chela. Con dos juegos disputados, Cuevas, que fue infiltrado en la espalda el día anterior, decidió retirarse de la competición. Renunció también a jugar el partido de dobles en compañía del argentino Juan Mónaco.
La espalda lleva a maltraer al uruguayo, que no termina de paliar sus dolencias, especialmente acentuadas en la última semana y evidentes en el torneo de Madrid.
Antes, el cuadro femenino se vio afectado por el abandono de tres de sus integrantes. La húngara Melinda Czink se marchó de la pista en cuanto su rival, la rumana Aleksandra Dulgheru ganó el primer set. Su compatriota Agnes Szavay se retiró con 5-2 en el duelo ante la suiza Patty Schnyder. Y la bielorrusa Victoria Azarenka, décima favorita, tuvo que dejar el choque ante la china Shuai Peng cuando sólo se habían disputado tres partidos.
Además, la petición de asistencia en el transcurso de los encuentros está a la orden del día. Los más llamativos han sido el solicitado el lunes por la número uno del mundo, la estadounidense Serena Williams ante la rusa Vera Dushevina.
La tenista de Florida marchó, incluso, al vestuario a ser atendida. Igual que el español Albert Montañés, recientemente ganador del torneo de Estoril, y que cayó eliminado ante el letón Ernests Gulbis,, y que sufrió una microrotura en el abductor izquierdo, aunque en su caso pudo terminar el encuentro.
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