La web del diario vasco Deia ha publicado gran parte de la charla que Marcelo Bielsa dio en el vestuario del Athletic de Bilbao después de que los 'leones' fueran arrollados por el Barcelona en la final de Copa del Rey de la pasada temporada, díasd después de que perdieran claramente ante el Atlético de Madrid en la Europa League.
El argentino, que habló durante unos diez minutos, acabó su monólogo reconociendo que lo que más le dolía era verles sonreír en el vestuario después de haber perdido. "Ya la oportunidad la dejamos pasar. Y aparte también tengan conciencia de que son muy jóvenes, son muy jóvenes, son millonarios prematuros, no tienen problemas, no les importa mayormente lo que va a pasar, porque todo el mundo tiene resuelto lo que va a pasar. Se permiten reírse".
Momentos antes, Bielsa les increpó su actitud durante el partido, ya no por ellos, sino por el "extraordinario pueblo" que les apoya. "Me parece inadmisible, muchachos, movilizar un pueblo, decepcionar a un pueblo, no estar a la altura de la ilusiones que generaron porque yo estoy verdaderamente avergonzado de haber decepcionado a la afición del Athletic de Bilbao".
Después de echarles en cara su pésimo juego en ambas finales, el entrenador reconoció que él también tenía parte de culpa. "¿Entonces, cómo no me voy a sentir responsable? ¿Y cómo no me voy a sentir responsable si los tipos que representan más genuinamente mi idea son los que menos implicancia tienen en la orientación y en el tránsito del equipo? No sé si me entienden lo que les quiero decir. Vos podré sacarte la responsabilidad diciendo: no, porque este; no, porque aquel; no, porque el otro; no, porque no hicieron caso; no, porque no nos preparamos. No, muchachos, nada de eso. Entrenaron diez días como animales, obedecieron y se sometieron y se aplicaron a todo lo que yo les pedí, a todo lo que yo les propuse, a todo lo que yo aspiraba que hiciéramos para que las diferencias no fueran las que fueron".
Y de ahí pasó a la afición. El técnico la calificó de "pueblo extraordinario", al que sus jugadores "decepcionaron" porque son un "desprendimiento de este pueblo". "Ustedes son ese pueblo. Ustedes son la misma clase de gente de la que estamos hablando. Gente extraordinaria, pero lamentablemente, muchachos, no estuvimos a la altura. Cuando todos los objetivos estaban logrados, donde había que demostrar grandeza, fuerza, personalidad, la confianza en uno mismo, hicimos todo lo contrario".
No sabía si iba a serguir de entrenador
Tan encendido llegó Bielsa al vestuario que, pese a su tono de voz tranquilo, desveló que podría haber abandona el vestuario al final de la campaña pasada. "En los próximos días el club y yo decidiremos si yo voy a seguir trabajando la próxima temporada acá en el Athletic. Las vacaciones tienen que comenzar y no sé si los volveré a ver. En el caso de que continúe, me conectaría con ustedes para programar todo lo que tenga que ver con fechas".
Por último, les recriminó que se echaran para atrás en ambas finales y no se atrevieran a plantar cara a los rivales. "Los que no jugaron, muchachos, a los Zuabiaurre, a los Koikili, a los Aitor Ocio, tipos que podrían haber hinchado los huevos. Todo el mundo encolumnado atrás del proyecto de lo que yo estaba proponiendo. Téngalo claro. Hacía falta como les dije ayer: en vez de tener miedo a perder, jugar para ganar. No jugamos para ganar, no jugamos para ganar ayer y no jugamos para ganar con el Atlético".
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