Blake, que perdió en dos sets y en menos de 45 minutos, explicó que está muy lejos de su nivel. "No estuve bien ni cerca de lo que puedo llegar a ser. No me siento preparado para hacer un buen torneo por culpa de mis lesiones. Cuando he sentido que las cosas iban mejorando me llevado más reveses y eso acaba pasando factura", indicó.
El ex número cuatro del mundo, que ocupa actualmente el puesto 107 de la ATP, lleva el último año y medio luchando contra varias lesiones entre ellas un dolor persistente en la rodilla, en el hombro y en el tendón de la corva. Blake confesó que no se siente bien desde 2008 y subrayó que cuando juegue en New Haven y en el Abierto de Estados Unidos se tomará un descanso para intentar recuperarse mejor.
Aún así, Blake no descartó retirarse del tenis si no consigue los resultados deseados. "Si esto no funciona, voy a comenzar a pensar en otras opciones. No sé como evolucionará todo. Yo sabía que en algún momento mi cuerpo iba a decir basta. Espero que no sea este año, ni el año que viene pero eso depende de mi paciencia", destacó.
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