Valladolid, 22 ene.- La plantilla del Blancos de Rueda ya ha "pasado página" respecto a la derrota ante el Barcelona, que se fraguó en los tres últimos minutos de partido, y se centra en "disfrutar" del próximo compromiso liguero ante el Real Madrid, un rival que encontrarán en su mejor estado de forma.
En este sentido, el alero catalán Jordi Grimau ha asegurado hoy ante los medios que "se lloró lo que se tuvo que llorar y ya no tiene sentido pensar en lo que pudo pasar ante el Barcelona, puesto que no se puede hacer nada".
Por este motivo, respecto a la actuación arbitral, el jugador del conjunto vallisoletano ha advertido que "jugando bien, seguramente las decisiones arbitrales no habrían afectado, pero jugando mal, se notan mucho más".
En opinión de Grimau, "jugar ante el Madrid implica disfrutar de ello, porque no todo el mundo tiene ocasión de hacerlo y hay que verlo como un premio y con orgullo, por poder competir ante un equipo de esa calidad".
Respecto a su aportación personal al equipo, ha reconocido que ha habido "un cambio en los últimos dos meses" ya que, debido a las lesiones de otros compañeros, ha tenido que "jugar más minutos" lo que, añadido a la "confianza" que le ha dado el entrenador, Roberto González, le ha aportado "más seguridad".
Por su parte, el pívot bosnio Nedzad Sinanovic también se ha mostrado "orgulloso" del trabajo realizado por el equipo ante el Barcelona, a pesar de la derrota, que espera puedan seguir manteniendo, al igual que la capacidad de lucha, aunque con final más feliz.
"Hace unas semanas me preguntabais por la Copa del Rey y ahora por la cercanía de la permanencia. Siempre hay que ir paso a paso, porque no nos podemos precipitar, e ir a ganar el mayor número de partidos posible, porque aún queda mucha liga", ha apuntado.
Sinanovic ha admitido que ha pasado "malos momentos" después de su lesión, un esguince de grado dos en el tobillo derecho, con rotura de la cápsula sinovial, que le mantuvo varias semanas apartado de las canchas, ya que las molestias persistieron, pero ahora se encuentra "más cómodo y fuerte".
En cuanto al próximo rival de su equipo, el Real Madrid, ha indicado que será "muy difícil poder sorprenderles", aunque su objetivo es "intentarlo", "planteando bien el partido y, sobre todo, haciendo una buena defensa, porque ellos son muy buenos atacantes".
Por último, Edgar Sosa, una de las últimas incorporaciones del equipo, ha asegurado que "poco a poco" va "mejorando", al irse "acoplando más" a sus compañeros, que le han recibido "muy bien" y con los que va tomando mayor contacto dentro y fuera de la cancha en su propio beneficio y el del grupo.
Según Sosa, si no hubiera visto la quinta falta personal a cinco minutos del final del partido ante el Barça, su equipo "habría ganado" porque se encontraba "muy bien" y con las "ideas muy claras" respecto a cómo jugar, a lo que ha añadido que en el último cuarto "todas las faltas eran para el Blancos de Rueda".
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