"Cuando era niño, todo el mundo apoyaba a Brasil. Pero no me apetecía estar del lado de los que ganan siempre, así que elegí Argentina, que tenía un buen equipo en la época y grandes jugadores como Batistuta", explicó al diario el hombre más rápido del mundo.
Bolt confía en que la Albiceleste salga campeona en Sudáfrica y votaría como mejor deportista del año "a un futbolista, sin duda", pero no al argentino Lionel Messi, sino a Cristiano Ronaldo porque "ha hecho un buen trabajo".
"Ha conseguido mantenerse en la cumbre de su arte y sé que eso es lo más difícil", aseguró Bolt, quien por segundo año consecutivo fue el preferido de "L'Équipe".
Sobre su carrera, cuenta que todavía no ha sentido que su cuerpo haya llegado a su límite y considera que tiene "todavía un margen de progresión" que podría llevarle hasta el que su entrenador ha fijado como límite, es decir, correr los 100 metros en 9,4 segundos.
"No soy invencible. Intento permanecer imbatido", asegura el velocista de 23 años.
Si tuviera que elegir una sola imagen de sus proezas en el 2009, a pesar de haber batido los récords mundiales de los 100 y los 200 metros, se quedaría con los relevos del 4x100 de los campeonatos del mundo porque "es una alegría colectiva" ya que "compartir hace las cosas diferentes", relata.
Dice que en el futuro cercano no se pasará a los 400 metros lisos porque implicaría cambiar todo su método de entrenamiento para 2011 y 2012, aunque reconoce, entre risas, que quizá a partir de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 cambie de disciplina para "intentar poner un poco más picantes las cosas".
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