Kovalev, de 32 años de edad, dominó todos los asaltos con maestría, cortando bien el cuadrilátero y aterrizando fuertes golpes a la anatomía de Pascal, hasta que el entrenador de éste, Freddie Roach, pusiera fin a la masacre antes del inicio de la octava ronda.
El triunfo del ruso fue a las tarjetas cono nocáut técnico en el séptimo round.
Esta fue la primera pelea del canadiense bajo las órdenes de Roach, pero el resultado fue prácticamente el mismo que su pelea de peso semipesado de marzo pasado, cuando Kovalev se anotó el triunfo por nocaut técnico en ocho asaltos.
Kovalev retuvo sus títulos de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Federación Internacional de Boxeo (FIB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB), y mejoró su foja a 29 victorias sin derrotas y un empate, con 26 nocauts.
El ruso derribó a Pascal en la primera ronda con un golpe recto izquierdo, pero el árbitro dictaminó que fue un resbalón.
Para el tercer asalto, Kovalev estaba aterrizando golpes a voluntad contra el canadiense, que veía en un golpe de suerte su única esperanza de liquidar el combate por nocaut.
Pero las piernas de Pascal ya no respondían y se le veía tambaleante, mientras trataba en vano de escapar del poder de destrucción de Kovalev.
El ruso se anotó su octava defensa del título desde que ganó su primer cinturón con un nocaut en la cuarta ronda ante Nathan Cleverly en 2013.
Pascal, quien tuvo problemas para ganar una decisión de 10 asaltos sobre Yunieski González en su última pelea, entró con ventaja de peso. Su récord ahora es de 30-4-1 con 17 nocauts.
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