Brayan Angulo sufre una rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda

A Coruña.- El colombiano Brayan Angulo, lateral del Deportivo, sufre una rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda, según confirmó la resonancia magnética a la que fue sometido hoy en un hospital de A Coruña.

La lesión es más grave de lo que esperaba el futbolista, quien confiaba en que la fuerte contusión que sufrió en el partido del pasado martes ante el Murcia en la Copa del Rey afectara a su gemelo, pero no a su rodilla.

De hecho, el primer parte médico tras el encuentro de Copa reflejaba que el futbolista padecía "una contusión en la cabeza del peroné y el gemelo externo de su pierna izquierda, con afectación del nervio ciático popleo externo".

El futbolista, que debutó en partido oficial en el estadio de Riazor ante los murcianos, inició entonces reposo en descarga con dos muletas con tratamiento farmacológico, de crioterapia y fisioterapia.

Hoy por la mañana acudió a la ciudad deportiva de Abegondo y caminaba con normalidad, aunque reconoció que tenía molestias en la zona.

"Camino sin dolor. Lo único es que se siente una sensación rara en la rodilla, que no es normal y por eso vamos a hacer la prueba", comentó antes de acudir al hospital.

De todas formas, era optimista: "Por la evolución que he tenido, esperamos que sea sólo el golpe en el gemelo y que la rodilla no tenga nada".

El lateral explicó que temió por una lesión grave, confirmada después en las pruebas, cuando tuvo que retirarse del terreno de juego antes de la media hora del encuentro con el Murcia, pero ese pensamiento se le fue de la cabeza con el paso de las horas.

"Tuve un susto al salir del campo la primera vez, pero cuando vuelvo y caigo dos veces me temí lo peor", reveló.

Angulo conoció el alcance real de su lesión por la tarde tras las pruebas médicas a las que fue sometido en el Hospital USP Santa Teresa de A Coruña.

El próximo lunes será evaluado de nuevo por el traumatólogo del club, Rafael Arriaza, para tomar las primeras medidas para su recuperación.

Todo apunta a que el jugador, como es habitual en este tipo de lesiones, tendrá que pasar por quirófano y estará unos seis meses de baja ya que en raras ocasiones se aplica un tratamiento conservador.