Sevilla, 22 feb.- El argentino Gabriel Humberto Calderón, entrenador del Real Betis, ha comentado hoy que su equipo intentará "repetir el primer tiempo del jueves" contra el Rubin Kazán en la competición europea "en el partido de mañana" frente al Athletic.
Calderón, que desveló que Verdú y Juan Carlos están "tocados" y son duda, contará con dos futbolistas recién salidos de lesiones como Leo Baptistao, que el jueves se encontró mejor e hizo un esfuerzo "muy generoso", y el defensor polaco Damien Perquis, quien "está en las mejores condiciones para jugar mañana".
Sin embargo, Calderón ha advertido de que el conjunto bilbaíno "está arriba por méritos propios, nadie le ha regalado nada" puesto que es "un equipo que en ataque tiene mucha movilidad" pero los béticos desean "ganar ese partido para darle a la gente motivos de alegría".
El preparador bético considera "razonable que la gente quiera más en esta situación", pues el Betis es colista a diez puntos de la permanencia y por eso no le puede "pedir nada, está teniendo una paciencia increíble".
Calderón no teme mañana un ambiente enrarecido en el Benito Villamarín, pues "la afición siempre ha respondido en los malos momentos y tampoco ahora va a fallar" pero sí se mostró preocupado por la hostilidad que un sector del beticismo hacia Rafael Gordillo, presidente de la Fundación Real Betis.
"Los verdaderos béticos no quieren que Gordillo se vaya. No creo que la gente quiera que se marche un símbolo del club", ha declarado al respecto.
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