Calderón traspasado, Rubio disfrutó en el campo y Gasol siguió de reserva

Houston (EEUU), 31 ene.- Jornada especial para los jugadores españoles que militan en la NBA, que comenzó con la notificación al base José Manuel Calderón de su traspaso de los Raptors de Toronto a los Pistons de Detroit, vía los Grizzlies de Memphis.

Calderón, de 31 años, por una horas fue compañero de su compatriota Marc Gasol, pero su destino no sería la de un equipo competitivo y ganador: la franquicia que lo quería y lo consiguió fue la de los Pistons de Detroit, tres veces campeones de la NBA (1989, 1990, 2004) cuando eran los temidos "Bad Boys", ahora en plena fase de reconstrucción.

El base de Villanueva de la Serena espera concluir su actual contrato el próximo verano y quedará como agente libre sin restricciones después de haber disputado ocho temporadas en la NBA.

Lo que significa que su paso por Detroit será temporal y equipos como los Mavericks de Dallas que ya lo querían, pero los Grizzlies pidieron a cambio al veterano escolta Vince Carter, volverán a tocar a la puerta de Calderón, que deja el pabellón del baloncesto español en todo lo alto, tanto por su comportamiento deportivo como por la calidad y clase humana que demostró durante su estancia en Toronto.

Calderón, que recibió la noticia en los vestuarios del Philips Arena, de Atlanta, antes que comenzase el precalentamiento para el partido que los Raptors disputaron y perdieron por 93-92 ante el equipo local de los Hawks, también mostró su "tristeza" por dejar a la única organización a la que ha pertenecido desde que llegó a la NBA y que siempre lo apoyó.

Después de abrazarse con todos los que habían sido sus compañeros, Calderón admitió que dejar a la franquicia que había sido su casa durante casi ocho años no era algo fácil sino todo lo contrario, muy "duro", aunque como profesional de la NBA estaba ya preparado para que este tipo de circunstancias se diesen.

El jugador internacional español, que en lo que va de temporada tiene promedios de 11,1 puntos, 7,4 asistencias y 2,4 rebotes, reiteró lo que significaba haber vivido tanto tiempo en Toronto.

"Ha sido mi casa por ocho años", declaró Calderón antes de abandonar el campo del Philips Arena, sin que todavía supiese que su destino final serían los Pistons.

"No se cuál será mi futuro, pero lo que sí tengo muy claro es que he hecho todo lo posible por el equipo. Es difícil. Los aficionados han estado conmigo desde el primer día. Es duro", admitió Calderón ante los periodistas al valorar el traspaso.

Sin embargo, la noticia no pillo de sorpresa a Calderón, que desde antes de iniciarse la temporada con la llegada del base Kyle Lowry fue colocado al frente de la lista de los transferibles por los Raptors.

La incógnita de Calderón, desde antes de ir con la selección de España a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, era saber a qué equipo sería traspasado, ahora ya lo sabe y también que será temporal, pero una etapa muy importante para que pueda mantener toda su clase e incremente aun más la cotización actual, que es buena.

Lo mismo que la de su compatriota, el base Ricky Rubio, de los Timberwolves de Minnesota, que comienza no sólo a jugar mejor sino que también a disfrutar en el campo como lo hacía antes de sufrir la grave lesión de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda el 5 de marzo del 2012.

Rubio, que también sintió la motivación de la vuelta al banquillo del entrenador Rick Adelman, el gran admirador de su juego, hizo posible que los Timberwolves, aunque perdieron el quinto partido consecutivo, al caer derrotados a domicilio (90-96) ante Los Ángeles Clippers, estuvieron siempre en el partido.

Además Rubio volvió a encender el entusiasmo de los seguidores de los Timberwolves con sus acciones individualidades y genialidades en el manejo del balón, al final el Target Center comenzó a sentir la magia del jugador de El Masnou, que había estado ausente desde el 6 de marzo del 2012.

Rubio en los 27 minutos que jugó aportó nueve puntos (4-9, 0-1, 1-2), repartió cuatro asistencias, capturó tres rebotes, recuperó dos balones y perdió otros dos.

El ala-pívot Pau Gasol siguió de reserva con Los Ángeles Lakers, que perdieron (92-86) ante los Suns de Phoenix, a pesar que fue el sexto hombre al aportar 14 puntos.

Gasol jugó 37 minutos, dos menos que el escolta Kobe Bryant, y anotó 6 de 13 tiros de campo y 2 de 5 desde la línea de personal, capturó cinco rebotes, repartió dos asistencias, recuperó un balón, lo perdió cuatro veces, y puso un tapón.

El entrenador de los Lakers, Mike D'Antoni, se mostró "crítico" por las perdidas de balón del equipo (19) y Gasol fue el segundo que más tuvo, pero dos menos que Bryant (6).