Cantón busca heredar el protagonismo de Pekín y Shanghái con los Juegos Asiáticos

  • Pekín.- Tras los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 en el norte de China y la recién clausurada Exposición Universal de Shanghái 2010 en el este del país, llega el gran momento internacional para el sur chino, con los Juegos Asiáticos que se inauguran hoy en la metrópoli de Cantón.

Cantón busca heredar el protagonismo de Pekín y Shanghái con los Juegos Asiáticos
Cantón busca heredar el protagonismo de Pekín y Shanghái con los Juegos Asiáticos

Pekín.- Tras los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 en el norte de China y la recién clausurada Exposición Universal de Shanghái 2010 en el este del país, llega el gran momento internacional para el sur chino, con los Juegos Asiáticos que se inauguran hoy en la metrópoli de Cantón.

Aun teniendo poca resonancia en Occidente, los Juegos Asiáticos atraen a deportistas del continente que concentra dos tercios de la población mundial, por lo que no debe extrañar el gran esfuerzo económico que Cantón ha dedicado al evento (17.000 millones de dólares, no muy lejos de los 40.000 millones que Pekín destinó a los JJOO).

Con los Juegos, la ciudad de Cantón reclama la atención internacional tras años de protagonismo de Pekín y Shanghái, con un evento en el que participan 12.000 atletas de 45 países y que será cubierto por 10.000 reporteros.

Aunque el cosmopolitismo no ha de sonar a nuevo para Cantón, ciudad que, por su condición de puerto de mar, ha estado muy abierta al mundo, incluso en épocas en que el resto de China estaba cerrada al exterior.

Así, fue la primera zona frecuentada por los mercaderes europeos en la China imperial, e incluso en la Revolución Cultural (1966-76), en la que el país se aisló, se mantuvo la célebre Feria de Cantón, la mayor del país.

Cantón y la provincia homónima de la que es capital han prosperado en las últimas décadas gracias a la industria dedicada a la exportación (a la región se la suele apodar "la fábrica del mundo") y a la cada vez mayor presencia de empresas extranjeras.

Pero los cantoneses, que tienen cierta rivalidad con el norte del país (simbolizada en su habitual rechazo a hablar el chino oficial, basado en el dialecto de Pekín) se quejan de haber sido olvidados en los últimos años por las grandes multinacionales o los políticos centrales, en beneficio de Pekín y Shanghái.

La obsesión de las autoridades de Cantón para que estos Juegos relancen internacionalmente la ciudad ha traído algunos dolores de cabeza a los vecinos, sobre todo con algunas peculiares medidas para intentar que la imagen de la urbe sea casi perfecta en los Juegos.

Por ejemplo, muchos cantoneses se han quejado de la orden municipal de que mantengan las luces de sus casas encendidas en la noche de hoy, durante la inauguración, para dar la impresión de que viven en una urbe "brillante".

Los vecinos han lanzado estos días campañas por internet instando a que la gente se oponga a la idea apagando las luces.

También ha causado algo de perplejidad la decisión de obligar a los residentes próximos a la zona donde se inaugurarán los Juegos a que salgan a la calle (con excepción de ancianos y embarazadas, que deberán estar acompañadas de un policía o un voluntario).

Otras medidas sorprendentes han sido algunas de las dictadas para mejorar la atmósfera de la ciudad, como la prohibición de que en la ciudad haya barbacoas (lo que afecta sobre todo a los restaurantes).

Más comprensible resulta la limitación de la circulación de los autos según el número de matrícula, imitando lo que se hizo en Pekín 2008, y que reducirá en un 50 por ciento el número de vehículos que circulen estos días en la ciudad, que tiene dos millones de automóviles.

En todo caso, todos los esfuerzos medioambientales serán pocos, teniendo en cuenta que la "fábrica del mundo" es una de las zonas más contaminadas del planeta.

Por otro lado, los Juegos Asiáticos de Cantón, como en su día los Olímpicos de Pekín, tendrán un enorme dispositivo de seguridad a su alrededor, y se estará especialmente atento a la posibilidad de que grupos pro-Tíbet utilicen el evento para protestar públicamente, por lo que ya se ha denunciado que algunos inmigrantes tibetanos de la ciudad han sido trasladados a otras partes del país.

Aunque la mayor polémica por la organización de Cantón 2010 en los últimos días ha sido el caos creado en el metro y el autobús de la ciudad a raíz de que el gobierno local lo declarara totalmente gratis estos días.

Tras el anuncio, los transportes públicos se colapsaron con más de ocho millones de viajeros diarios en algunas jornadas, por lo que el Gobierno local decidió eliminar la gratuidad y sustituirla por la entrega de una pequeña cantidad de dinero a cada familia de la ciudad para que la utilice en billetes de autobús y metro.

Los Juegos Asiáticos, que se celebran cada cuatro años, comenzaron en los años 50, e incluyen competiciones de 42 deportes, frente a los 26 de las Olimpiadas, algunos de ellos típicamente asiáticos como el fútbol tailandés, el kung fu o el kendo.

Finalizan el próximo 27 de noviembre, y de salir bien, la ciudad de Cantón los usará como argumento para defender su candidatura a acoger la Exposición Universal de 2025.

Antonio Broto

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