Carlos Sainz hereda la genialidad de su padre pero también su gafe

Carlos Sainz está muy enfadado, como el mismo confesó. Y no es para menos. El piloto español de Fórmula 1 sufrió en Spa (Bélgica) el quinto abandono de la temporada, el cuarto consecutivo."Otro abandono...ya os podéis imaginar la desesperación y cabreo que hay dentro de mí ahora mismo", expresó.

El inicio de campeonato que firmó hacía presagiar un gran año para el de Toro Rosso. Debutó con una más que meritoria novena posición en Melbourne (Australia), sumando sus primeros dos puntos en la categoría. En la siguiente carrera, el madrileño mejoró incluso su puesto: se alzó octavo en Sepang (Malasia).

En Shanghái (China), no estuvo en los puntos, pero pudo terminar la carrera (lo hizo en decimotercera posición). En la noche de Baréin, los fallos mecánicos obligaron al joven piloto a decir adiós. Fue su primer abandono de la temporada.

En España, Sainz volvió a un valioso noveno puesto. El siempre desafiante circuito de Mónaco no amilanó a Sainz, que logró sumar un punto gracias a su décima posición.

Canadá no fue muy propicio para el piloto madrileño. La velocidad punta fue el lastre que le llevó a entrar en meta en 12º lugar.

En Spielberg, Austria, comenzó la debacle del piloto de Toro Rosso, que ha visto como desde entonces ha sumado un abandono tras otro. Tras Austria vino el abandono en Silverstone, donde el coche sufrió un fallo mecánico y acabó en la grava del circuito inglés.

En Hungría, la fiabilidad del monoplaza volvió a jugarle una mala pasada al piloto español cuando peleaba por una muy buena posición. Sainz, que iba quinto en el momento del abandono, vio cómo su coche dijo basta. Su compañero, sin embargo, sí cruzó la meta y lo hizo en cuarto lugar, su mejor posición hasta la fecha.

La última desgracia llegó, como ya hemos mencionado, el pasado fin de semana en Bélgica. El español, que colocó su coche en la décima posición de la parrilla de salida de Spa, sufrió una pérdida de potencia durante la vuelta de formación, lo que le obligó a salir de boxes, quedando muy a la cola del resto de pilotos. El problema lo consiguieron arreglar, pero decidieron abandonar para ahorrar kilómetros y conservar el motor, ya que dos vueltas perdidas era "mucha distancia para luchar", como declaró tras la carrera. Verstappen concluyó en octavo lugar.

El balance tras once carreras no es muy positivo. En la clasificación general, Sainz ocupa el decimosexto lugar con 9 puntos, dos menos que su compatriota Fernando Alonso (11 puntos), que tampoco está viviendo una fácil temporada en McLaren. Respecto a su compañero, el madrileño no sale bien parado, pues Verstappen está dentro del top 10 con 26 puntos.

A pesar del gafe que se cierne sobre él, Carlos Sainz no pierde la esperanza de volver a los buenos resultados: "Hay que seguir empujando con más ganas para llegar a Monza y hacerlo bien".

Todavía quedan ocho carreras para darle la vuelta a la situación y recuperar las buenas sensaciones y resultados del inicio de temporada.