Marín, de 22 años, no tuvo dificultades para vencer a su rival, a la que solo había ganado en una ocasión de las cuatro veces en las que se habían enfrentado, por 21-16 y 21-19, y se llevó a casa su segunda medalla de oro consecutiva.
La española jugó con soltura en el primer set, agitando su puño entre gritos de triunfo al lograr un holgado 21-16 sobre Nehwal.
Pero la jugadora india no se mostró intimidada, y contraatacó pronto en el segundo juego poniéndose en cabeza por 11-8, antes de que Marín respondiera con 7 puntos que colocaron de nuevo a Nehwal a la defensiva.
La pareja se mantuvo a la par en 18-18, pero la campeona europea acabó superando a Nehwal, primera india en llegar a la final de un campeonato mundial.
En el momento en que Nehwal mandó el volante final fuera de la línea, la española se desplomó en la pista fundida en lágrimas, sabiéndose bicampeona mundial, la primera jugadora europea en conseguirlo.
Es más, hasta la fecha solo tres mujeres habían logrado un doblete mundial, y todas ellas eran chinas: Li Lingweng (1983 y 1989), Han Aiping (1985 y 1987) y Xie Xingfang (2005 y 2006).
Marín no las tenía todas consigo, hace tres días se lesionó el tobillo y prefería no especular sobre las posibilidades de revalidar su título. Pero la inseguridad inicial dio paso a un juego sensacional que finalmente le granjeó su cuarto título de la temporada.
"Me siento muy feliz. No pensé que con la lesión pudiera vencer, pero me esforcé mucho junto a mi técnico y mi psicólogo y aquí están los resultados", comentó Marín.
Pese a la victoria, la española descenderá un puesto en la clasificación mundial ya que su rival Nehwal, bronce olímpico en Londres-2012, acumula más puntos al superar los cuartos de final que firmó en los campeonatos del año pasado.
Pero eso no tiene importancia para Marín, quien es toda una estrella en Asia, ya que tras hacer historia con el doble campeonato mundial solo tiene un objetivo en mente, los Juegos Olímpicos de Rio-2016, donde será la gran favorita para la medalla de oro.
La anécdota del día llegó en la ceremonia de entrega de medallas, cuando la organización cometió un "grave error", según el diario español El Mundo, y tocó la versión franquista del himno español.
Carolina Marín aguantaba en lo alto del podio, respetuosa, pero de vez en cuando sonreía de incredulidad debido a este error de la organización, que optó por poner el himno español, pero con letra del poeta José María Pemán. Un himno que se dejó de utilizar en 1978, tres años después de la muerte del dictador Francisco Franco.
No es la primera vez que un deportista español debe escuchar un himno nacional antiguo durante la ceremonia de entrega de premios.
El ciclista Alberto Contador, durante los festejos tras ganar el Giro de Italia en 2011, tuvo que escuchar el himno en versión franquista, en otro error de la organización.
Dos años antes, en la victoria de Contador en el Tour de Francia-2009, el madrileño tuvo que escuchar el himno danés en lugar del español.
La final de la Copa Davis-2003 entre España y Australia se vio empañada por otro error en el himno español, esta vez en la ceremonia de apertura.
En este caso, los organizadores accidentalmente tocaron el himno republicano español, oficial antes de la Guerra Civil (1936-1939), más conocido como el 'Himno de Riego'.
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