Casemiro y la dicotomía de los brasileños en el Real Madrid: o se convierten en estrellas o acaban estrellados

    • De los más de veinte futbolistas brasileños que han vestido la camiseta blanca, ninguno ha dejado una sensación regular en Madrid; o bien han triunfado o bien han salido por la puerta de atrás.
    • Casemiro deberá aprovechar sus oportunidades si no quiere pasar sin pena ni gloria como lo hizo Cesar Prates en los noventa, el único brasileño que, como él, debutó en el primer equipo tras ser fichado por el Castilla.
Casemiro cabecea
Casemiro cabecea

Carlo Ancelotti reconoció ayer en rueda de prensa que no tenía nada claro el once inicial con el que debutar en la liga ante el Betis. Uno de los culpables de esas dudas del técnico italiano es el joven mediocentro brasileño Carlos Henrique Casemiro. El ex del Castilla ha sido uno de los jugadores que mejor ha aprovechado los minutos de la pretemporada, demostrando que tiene nivel para jugar en el centro del campo del Real Madrid.

Pese a su juventud y su inexperencia al máximo nivel en Europa, su seriedad, contundencia y sencillez le avalan ante un Carlo Ancelotti que ha quedado maravillado ante el jugador brasileño. Tanto es así que no sería descabellado que le alinease en su primer once oficial a los mandos del Real Madrid, aprovechando la baja de Xabi Alonso y la irregularidad mostrada hasta el momento por Sami Khedira.

En caso de que Casemiro debutara como titular, vería cumplido su gran sueño cuando llegó al club blanco la temporada pasada. En realidad, el joven mediocentro -de apenas 21 años- llegó al Castilla, con la promesa de pasar al primer equipo al segundo año si rendía bien.

Pero lo difícil para él, como para todo futbolista de primer nivel, sería el de alargar el sueño y convertirse en un fijo en el equipo blanco, algo al alcance de unos pocos elegidos. De hecho, la historia señala que pocos futbolistas brasileños han logrado ganarse al Bernabéu. Muchos han fracasado en el intento y se han acabado marchando por la puerta de atrás. Curiosamente, ningún carioca dejó Chamartín -o la Castellana- sembrando dudas sobre su rendimiento.

A lo largo de los más de cien años de historia del Madrid, más de veinte brasileños han vestido la chamarra merengue. Algunos como "Canario", Roberto Carlos, Ronaldo, Sávio Bortolini o Marcelo dejaron una profunda huella en el cub. Darcy Silveira dos Santos, más conocido como "Canario", formó parte de la mítica delantera que ganó la Copa de Europa de 1960, la del 7-3 al Eintracht de Frankfurt. Compartía equipo con Di Stéfano, Puskas, Del Sol y Gento.

Roberto Carlos y Marcelo se adueñaron de la banda izquierda. El primero fue un auténtico referente. Rápido, certero y con gran capacidad de disparo. Enamoró a la afición durante los once años en los que corrió por la Castellana. El segundo fue el único jugador capaz de coger el testigo de Roberto Carlos y tratar de hacerle olvidar.

Por su parte, Sávio Bortolini se ganó a la gente con su magia, sus destellos de clase y sus pases impensables. Lo único que le sentó mal a la gente es que no tuviera tantos minutos como se merecía. Por último, Ronaldo Nazario 'O Fenómeno' ha sido, quizá, el brasileño que más se recuerda en Madrid. Verle controlar, regatear, arrancar en velocidad y chutar a puerta era un placer para los aficionados.

Frente a estos triunfadores están todos aquellos brasileños que no tuvieron tanta suerte en la capital. Nombres como Didí -que jugó con "Canario"-, Emerson,Flávio Conceição, Júlio César, Ricardo Rocha, Zé Roberto, Cicnho, Robinho o el mismo Kaká dejaron la sensación de que podían haber dado mucho más. Su rendimiento estuvo por debajo de lo esperado. En algunos casos por lo visto en sus equipos anteriores; en otros, por la cantidad de dinero que se pagó por ellos.

El caso es que ahora es Casemiro quien se encuentra frente a la encruciajada. En esta temporada 2013/2014 va a tener oportunidades. Quizá la primera le llegue hoy mismo. Si sucumbe frente a la presión, al nerviosismo o a cualquier otro factor externo, se unirá a la larga lista de fracasos brasileños vestidos de blanco. Sin embargo, si es capaz de centrarse, divertirse y hacer lo que sabe, probablemente le dé la razón a Ancelotti y se una al selecto club de jugadores de Brasil que se ganaron al Bernabéu.

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