Madrid, 23 ene.- Casi 800 efectivos, entre policías, vigilantes, auxiliares y miembros de emergencias, velarán por la seguridad en el partido de fútbol entre Atlético de Madrid y Rayo Vallecano mañana en el estadio Vicente Calderón.
Para este encuentro el anfitrión ha impuesto al Rayo unas "medidas de obligado cumplimiento" especiales, aunque el partido no ha sido decretado de alto riesgo.
El partido estará vigilado por 760 efectivos, entre ellos 250 de la Policía Nacional pertenecientes a la Unidad de Intervención Policial o antidisturbios, a la unidad de Prevención y Reacción (UPR), Caballería y Guías Caninos, han informado a Efe fuentes de la Delegación del Gobierno.
A estos se sumarán miembros de la Policía Municipal de Madrid, vigilantes de seguridad y auxiliares del Atlético y efectivos de Samur y Cruz Roja.
La reunión en la que se concretó este dispositivo se celebró esta semana en la Delegación del Gobierno, según las mismas fuentes, que han precisado que el partido no ha sido declarado de alto riesgo por las autoridades correspondientes.
El derby liguero del sábado enfrenta a dos equipos cuyas aficiones más radicales, el Frente Atlético y los Bukaneros, participaron en la pelea junto al Vicente Calderón en la que murió un ultra del Deportivo de La Coruña el pasado 30 de noviembre.
En esa reyerta, que tuvo lugar antes del partido entre el Atlético y el Deportivo de La Coruña y tras la que la Policía detuvo a más de 80 personas, se enfrentaron ultras del Frente Atlético y del Riazor Blues del Depor apoyados por Bukaneros del Rayo, hinchas del Alkor Hooligans del Alcorcón y Ultra Boys del Sporting de Gijón.
Y ante el encuentro de mañana el Atlético decretó unas "medidas de obligado cumplimiento" para los seguidores del Rayo, como que las entradas se vendan sólo a abonados del club debidamente identificados, y que no pertenezcan a peñas ultras ni hayan participado en actos violentos.
También exige al Rayo que envíe un listado completo de todas las personas que hayan adquirido una entrada.
Estas medidas han sido criticadas por la Agrupación de Peñas del Rayo Vallecano (ADRV), que ha emitido un comunicado en el que pide a la directiva franjirroja que secunde a su afición y no acuda al Vicente Calderón.
En su opinión, "este paquete de medidas vulnera los derechos como personas y aficionados de todos los rayistas, como la libertad de expresión, además de ser de muy dudosa constitucionalidad".
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