Iker Casillas tendrá que estar al menos tres meses de baja tras sufrir un infarto

Iker Casillas evoluciona favorablemente del infarto de miocardio agudo que sufrió este miércoles. El guardameta entrenaba con sus compañeros del Oporto cuando empezó a encontrarse mal. Tras explorarlo los médicos del club no dudaron en enviarlo al hospital, pues estaba sufriendo un ataque al corazón, del que tuvo que ser intervenido de urgencia para colocarle un 'stent' -un muelle- en la arteria que se había obstruido. 

Gracias a la rapidez con la que se actuó, Iker no sufrió parada cardíaca y está plenamente consciente recuperándose en la UCI. Este jueves, ya se han conocido las primeras impresiones de los médicos tras este susto que ha tenido en vilo a todo el mundo del deporte. 

Mira también

Sara ya está junto a Iker: "La vida nos dice que hay que celebrar cada latido"

Tal y como publica el diario portugués 'A Bola', el portero tendrá que estar ahora al menos tres meses de baja. Y después, es una incógnita. El médico del Oporto, Nélson Puga, ha señalado que es "muy temprano" para saber qué pasará con el futuro de Iker, a pesar de que otros expertos, como el español José Antonio Corbalán, consideran que nunca volverá a jugar después de esto.

Según Puga, su vuelta a los terrenos de juego dependerá de la medicación que se le prescriba, de cómo vaya evolucionando durante este tiempo de reposo, del estrés físico que vaya a sufrir si vuelve a jugar al fútbol y, por supuesto, "de su propia decisión", ya que Iker tendrá la última palabra. "Solo después de ponderar todos estos factores, con calma y diálogo, se decidirá si quiere continuar", indica el médico del Oporto.

De lo que están seguros los servicios médicos del club es de que Casillas va a quedar totalmente restablecido de este contratiempo en la recta final de la temporada, la mejor desde que lleva en Oporto. El portero de Móstoles tiene contrato con el equipo hasta 2020, pero ahora todo queda en el aire a la espera de saber cómo se restablece del mayor susto de su vida.