Nueve de noviembre de 2002. Esa fue la fecha de la última visita del Real Madrid al estadio de Vallecas. Hoy repite, más de diez años después, en un campo siempre complicado por las pequeñas dimensiones. En la ida, en el Santiago Bernabéu, en el reencuentro entre los equipos madrileños una década más tarde, los blancos endosaron un 6-2 a los franjirrojos.
Del once titular que ponga en liza Jose Mourinho en la hora de la siesta (el partido es a las 16 horas), hay un futbolista que ya sabe lo que es pisar el césped vallecano. Se trata de Iker Casillas, que es el único superviviente de aquella visita de 2002, donde los blancos se llevaron, no sin sufrimiento, la victoria por 2-3. El resto de jugadores ya no están en la plantilla.
Una defensa formada por Michel Salgado, Roberto Carlos, Iván Helguera y Fernando Hierro. Y un centro del campo con gente como Makelele, Cambiasso, Solari, Zidane y Figo, y con Ronaldo, O Fenómeno, en la punta de ataque. En resumen, un once de esos que se denominaron "galácticos". Del banquillo, con Del Bosque como entrenador, saldrían Miñambres, Guti y Morientes.
Pero el Rayo Vallecano en su estadio es uno de esos equipos que aprieta. Y Casillas lo sufrió en sus propias carnes porque tuvo que recoger el balón del fondo de la red en dos ocasiones. El tanto de Ronaldo en el 15 fue neutralizado por el de Aizkoitia 12 minutos después. El de Roberto Carlos en el 57 fue anulado por Julio Álvarez, de penalti, casi 20 minutos después. Y los tres puntos se fueron a Chamartín con un gol de Figo en el minuto 90. El Real Madrid vuelve a Vallecas. Y quizá volverá a sufrir con los de Sandoval, una de las revelaciones de esta Liga.
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