Celta 1-5 Valencia: Nuno salva el puesto a costa de un Celta débil en defensa

El partido de Balaídos se presentaba como un choque a vida o muerte para el Valencia. Tras las derrota por 1-0 ante el Gent en la Champions League, una victoria era imperativo para asegurar la continuidad de Nuno y de un proyecto faraónico que se tambalea desde el inicio de temporada.

Alcácer abrió la lata tras un control orientado y un disparo de 'killer'. El técnico portugués respiraba aliviado en la banda al ver cómo sus pupilos hacían olvidar el último varapalo y dejaban a un lado el caso Negredo.

Sin embargo, jugar en Vigo implica sufrir y ver como el balón es de propiedad celeste. Los de Berizzo achucharon con ocasiones incontables hasta igualar el marcador con un triple testarazo en el área ché que envió al fondo de la red el capitán Augusto Fernández.

El público celtiña se vino arriba. El Celta no paraba de generar peligro, pero el destino sería caprichoso con los de Berizzo. Dos minutos psicológicos y cruciales sentenciaron a los locales.

En la última acción de la primera mitad, Parejo demostó al mundo cómo hay que tirar una falta. El golpeo del capitán del Valencia fue perfecto, a la escuadra, imparable para un Sergio que solo pudo mirar la trayectoria.

A la vuelta del túnel de vestuarios, un error incomprensible de Jonny, habitual seguro en la defensa celeste, fue un palo imposible de digerir para el Celta. Una cesión sin ton ni son fue aprovechada por Alcácer para fintar ante Sergio y teñir de blanco y negro los tres puntos.

A partir de ahí, el Celta quiso y no pudo. Tras dominar el primer tiempo a su antojo, verse 1-3 abajo en el electrónico fue demasiado para los Nolito, Aspas y Orellana...

Parejo y Mustafi cerraron finalmente las puertas de cualquier utópica remontada a un Celta que vio cómo el Valencia remató cinco veces a puerta y anotó cinco goles.

El entrenador portugués salvó la papeleta y ha calmado las aguas en Mestalla, al menos durante una semana.

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