Cerca de 4.000 aficionados tiñen de blanco Múnich

Múnich (Alemania), 29 abr.- Unos 3.800 aficionados del Real Madrid se desplazaron a Múnich para animar a su equipo en el partido de vuelta de semifinales de Liga de Campeones, y tiñeron de blanco la capital bávara en las horas previas al gran partido.

El Real Madrid no estará solo en su particular infierno, un Allianz Arena donde nunca ha ganado, y tendrá el ánimo de casi 4.000 aficionados que desde primera hora de la mañana se hicieron notar en Múnich.

La plaza del Ayuntamiento (Marienplatz) y la plaza del Mercado (Marketplace), fueron los lugares de encuentro para los seguidores madridistas, que por la mañana se mezclaron con los turistas que visitaban la capital bávara y les sorprendió el color de banderas blancas y españolas mientras disfrutaban del Neues Rathaus, la fachada del Ayuntamiento del siglo XIX en la que van apareciendo pequeñas estatuas.

Los cánticos madridistas y el continuo recuerdo a Pep Guardiola fue creciendo con el paso de las horas. Los aficionados del Real Madrid fueron aumentando y tomando el centro de Múnich, donde el buen ambiente reinó cuando se cruzaron con seguidores del Bayern. Algunos mostraban una camiseta especial. En perfecto castellano se leía "La Bestia Negra", recordando las eliminaciones previas.

Los muniqueses convencidos de que su equipo remontará el 1-0 del Santiago Bernabéu y accederá a su tercera final de Liga de Campeones de forma consecutiva, eran respondidos por el clásico "como no te voy a querer si fuiste campeón de Europa por novena vez" de los seguidores madridistas que presumen de equipo más laureado.

Las cervecerías emblemáticas del centro de Múnich entremezclaron aficionados alrededor de cervezas, cánticos y apuestas al aire.

El hervidero en las calles céntricas fue aumentando tras la hora de la comida hasta que se inicio el peregrinaje al Allianz Arena, ubicado en las afueras de la ciudad, donde los aficionados del Real Madrid quedarán ubicados en el último anillo del fondo norte, donde intentarán hacerse notar en un estadio repleto -71.000 espectadores- en el que le espera un 'infierno' al conjunto español.