Champions: el Chelsea quiso ganar a su ritmo... y no pudo con el Valencia

  • Cuarenta y cinco minutos tardó en Chelsea en calibrar al Valencia. Hasta ahí, el empate a cero inicial fue inamovible. Tras el descanso, los de Villas-Boas se fueron a por el partido y tardaron diez minutos en tenerlo casi ganado, porque Soldado empató en los últimos minutos.
Lampard celebra el 0-1 en el Valencia - Chelsea
Lampard celebra el 0-1 en el Valencia - Chelsea
Óscar Rodríguez

Viendo la primera parte del Valencia-Chelsea en Mestalla parecía que ambos equipos hubieran firmado el empate. No era mal resultado para ninguno (sobre todo para los ingleses) y podía tratarse de un pacto de no agresión entre ambos. Pero no, o al menos lo disimularon muy bien.

Desgraciadamente para los de Emery, el Chelsea se fue con todo a por el partido en la segunda parte y comenzaron a llegar en oleadas sobre la portería de Diego Alves. Sólo los reflejos del portero brasileño evitaron que el primer tanto de los 'blues' tardara en subir al marcador.

Porque en cinco minutos, el guardameta del Valencia hizo cuatro paradones ante Fernando Torres, Ramires, Malouda e incluso en un despeje sobre su propia portería de Rami. Pudo con todo el brasileño, pero no con Lampard. En el último arreón del Chelsea sobre su portería, una jugada de Malouda por la derecha terminó en un pase a Lampard, que no perdonó desde el punto de penalti... posiblemente porque el portero estaba tapado.

Ahí volvió a dar un paso atrás el Chelsea y los de Emery se fueron a por el empate, pero emergió la figura de Peter Cech, que se erigió en salvador de los ingleses celoso del protagonismo de Diego Alves. No encontraron los che las mallas rivales gracias a un trabajo ímprobo del portero visitante, que se ganó el sueldo en Mestalla, hasta que a cinco minutos del final, uno de sus propios compañeros, Mikel, tocaba con la mano el balón a la salida de un córner.

Al italiano Razzoli, muy atento, no se le escapó la jugada y Soldado ejecutó la pena máxima, devolviendo la igualada al marcador y, posiblemente, la justicia. Porque el paso atrás de los ingleses cuando mejor estaban jugando dice poco del estilo que quiere imponer Villas-Boas en su equipo. Así no se ganan Premiers... y mucho menos Champions.

Al Valencia le espera ahora un final de liguilla durísimo jugándose el pase con el Bayer Leverkusen. Si Diego Alves sigue rindiendo a este nivel (y descansando en Liga, donde Guaita lo está haciendo realmente bien) tendrá mucho ganado.

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