Llegó la Champions League, el torneo que encumbra o entierra a los futbolistas, y en el Santiago Bernabéu se vieron las dos caras de la moneda en las personas de dos laterales brasileños. Uno, Marcelo Vieira, fue de los más destacados del Real Madrid y por extensión del partido, ya que pocos futbolistas del Manchester City ofrecieron una buena imagen; otro, Maicon, demostró que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Muchos esperaban en el once titular del Real Madrid al portugués Fabio Coentrao en el lateral izquierdo, pero José Mourinho optó por Marcelo, cuyas subidas por la banda iban a ser necesarias tras abrazar el entrenador luso el trivote en el centro del campo con Xabi Alonso, Sami Khedira y el debutante Michael Essien. Con tanto músculo en la medular, era vital entrar por las bandas, oxigenar y aportar alegría en ataque, y Marcelo lo hizo.
El lateral brasileño fue un puñal por su banda, y a sus habituales y a veces alocadas subidas (argumento de sus detractores) unió una tendencia a disparar con muchísimo peligro. Hasta que marcó el gol del empate a uno en el minuto 75 con un disparo a la escuadra, Marcelo ya había rozado tres veces el gol. Sus disparos se fueron rozando los dos postes y el larguero. El último encontró el premio de las redes.
Además, Marcelo estuvo bien en defensa y dejó a un lado los lapsus que sus detractores también han empleado en otras ocasiones para atacarlo. En especial, en un contragolpe de touré Yayá en el que le obligó a disparar al lateral de la portería de Iker Casillas. Estuvo a punto de llegar el 2-0, pero en cambio luego el brasileño hizo el empate a un gol. Después llegaron otros dos tantos más en un final de locos.Maicon pareció un exfutbolista
Si Marcelo realizó un gran partido, Maicon hizo justo lo contrario. En sus dos primeros veranos, Mourinho peleó todo lo que pudo por fichar al lateral brasileño. En el último, sin embargo, pasó de pujar por él. A la vista de su rendimiento en el City en este partido, está claro que vio lo evidente: los años no pasan en balde.
Cristiano Ronaldo se comió a Maicon cada vez que lo encaró. Además, el brasileño cometió varias veces el error de dejarle ir hacia dentro del área para chutar con la derecha, su pierna buena, en lugar de invitarle a atacar por la banda con la izquierda. Error de novato, no de una estrella veterana.
Si en defensa estuvo muy mal Maicon, lento, sin reflejos, en ataque, donde antes destacaba, ni se le vio, aunque no se sabe si ahí fue por demérito suyo o porque Roberto Mancini, el técnico de Manchester City, le prohibió que subiera. Viendo el esquema tan rácano del equipo inglés, tan posible es lo uno como lo otro.
Sigue @jorgekosky
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