Madrid, 26 mar.- Tras la decepción de la retirada en el Maratón de Barcelona el pasado domingo, el atleta madrileño Chema Martínez trata de recuperarse del "duro palo" recibido para subirse al tren olímpico, y para ello apunta a los próximos maratones europeos que tendrán lugar en las próximas cinco semanas en Rotterdam, Viena, Padua y Hamburgo.
El medallista de plata de maratón en los Europeos de Barcelona 2010 y campeón continental de 10.000 en 2002, falló en su intento de obtener el billete para Londres, lo que le coloca en una lucha contrarreloj en el plazo de cinco semanas, aunque con doble posibilidad en las dos distancias citadas.
"Ha sido un palo muy grande y estoy dándole vueltas a lo que me pudo ocurrir ayer en Barcelona. Iba muy bien de forma, estaba fuerte y confiado, pero en el primer kilómetro marqué 3.12 minutos y ya vi que algo fallaba y no tenía las buenas sensaciones de otras veces. Traté de engañar a mi cuerpo, pero en el medio maratón empecé a hacer la goma, me descolgué del grupo y en el 28 tuve que abandonar", comentó.
Un día después de la carrera Chema Martínez sigue "sin encontrar explicación a lo sucedido en la Ciudad Condal, el escenario donde lloró de alegría tras conseguir la medalla de plata en el Europeo 2010 y de tristeza con la retirada del pasado domingo.
El atleta madrileño tiene claro que ahora resultará más complicado conseguir el billete para los Juegos Olímpicos, pero tiene claro que su objetivo es competir en Londres el próximo verano, "en maratón o en el 10.000".
"Me queda otro cartucho. A falta de lo que digan las analíticas que me van a hacer estoy seguro de que el pinchazo de Barcelona fue un mal día. Ahora estoy flojo de moral y estoy pagando una factura moral, pero tengo que ver cómo tengo el cuerpo y mirar hacia adelante", señaló Chema.
Aún invadido por la "rabia de no haber aprovechado el buen estado de forma", el subcampeón de Europa de maratón se ha marcado aprovechar la opción que le queda en los próximos maratones que han de disputarse en diversas ciudades del continente. El objetivo no será otro que alcanzar una de las dos plazas que restan para completar el equipo español de maratón.
En un plazo de cinco semanas como tope Chema Martínez deberá buscar la mínima olímpica de 2h.14 horas en las pruebas que han de disputarse en Rotterdam, Viena, Padua y Hamburgo.
Hasta el momento, el único atleta español con plaza olímpica en, y maratón es Carles Castillejo, y tiene la mínima José Carlos Hernández, Pedro Nimo, Pablo Villalobos y Ricardo Serrano.
La segunda opción de Martínez será la prueba de 10.000, "aunque también será complicado. Creí que sería más factible bajar de 2h.14 en maratón", dijo.
"Ahora me tengo que recuperar y ver si puedo preparar otro maratón. Hay esperanza y sé que volveré a ser, como siempre optimista", concluyó.
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