No. Los hermanos Gallagher, fervientes fans del City, no harán las paces para componer una canción sobre la histórica temporada del Manchester City en la Champions League. Básicamente, porque solo quedará para la historia por haber alcanzado dicha ronda, con un juego y una actitud que rozaron la desidia. En el Bernabéu, en el partido más importante en los 136 años de vida de los 'citizens', el 'todopoderoso' equipo de Manuel Pellegrini no disparó entre palos y se quedó sin final. De hecho, su único hito fue contagiar su apatía al Real Madrid.
El plan de Pellegrini con el trivote era esperar atrás. Fernando y Fernandinho, sobre todo este último, sujetaban al equipo sin problemas, pero lo de Yayá Touré era otra función.
El costamarfileño demostró no estar en condiciones de jugar el partido. Su clase y su técnica son envidiables, pero jugando andando no le valió para conseguir nada para su equipo en las semifinales de la Champions League. Con 7,054 kilómetros, Touré fue el que menos corrió de su equipo.
'Maldita lesión de Silva', debió pensar Pellegrini, pero la verdad es que tras el gol de Bale en el minuto 20, su equipo ni se inmutó.
Su única aproximación con peligro en la primera parte se produjo gracias una jugada combinativa (este miércoles brillaron por su ausencia), que culminó con un tiró al palo de Fernandinho. Para entonces el Madrid ya estaba apático también.
En el segundo acto, más de lo mismo. El cambio de Touré por Sterling no cambió nada, y si iba a hacerlo, Pellegrini se encargó de censurar cualquier reacción al sacar del campo a Navas, el mejor del partido, para dar entrada a Iheanacho.
Así transcurrieron los minutos hasta el final, sin pena ni gloria y viendo como el central Otamendi se convertía en el mejor pasador del City en todo el partido.Estos son los mejores pasadores del partido... #UCL pic.twitter.com/BUrVSiZcjG— Liga de Campeones (@LigadeCampeones) 4 de mayo de 2016
Agüero apareció por primera vez en toda la eliminatoria en el minuto 90 para disparar desde 30 metros, pero solo puso el 'uy' en el Bernabéu.
El Manchester City se fue del Bernabéu sin tirar a puerta y con actitud más propia de un amistoso que de una semifinal de Champions. Guardiola tiene mucho trabajo por delante.
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