Washington, 18 jun.- El exlanzador Roger Clemens fue encontrado hoy no culpable de los cargos de perjurio que el gobierno federal presentó en su contra tras declarar que nunca se había dopado.
El jurado que siguió el juicio durante diez semanas, tras diez horas de deliberaciones, emitió el veredicto en el que absolvían a Clemens de todos los cargos.
El ganador de dos Series Mundiales con los Yanquis de Nueva York, que había sido acusado de haber mentido bajo juramento a una comisión del Congreso, en 2008, quedó libre de todos los cargos legales, lo que no quiere decir que durante su carrera profesional no se dopase.
El desenlace pone fin a una costosa investigación federal de cinco años sobre uno de los más grandes lanzadores en la historia de las Grandes Ligas, que también evitó el ir a la cárcel, como anteriormente consiguió el rey de los jonrones Barry Bonds.
Los cargos se centraron en sus repetidas negaciones de haber usado esteroides y la hormona de crecimiento humano durante su trayectoria de 24 temporadas en el béisbol profesional de Estados Unidos.
Aunque el propio entrenador personal de Clemens, Brian McNamee, declaró ante el jurado que él mismo le puso las inyecciones de la hormona de crecimiento humano y guardó las jeringas con las que lo hizo, el gobierno federal volvió a sufrir un gran revés legal en cuanto a la persecución de los deportistas que se dopan.
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