Colombia esperanzada en Brasil recuerda asesinato del defensa Andrés Escobar

  • Colombia embarcada en el sueño de seguir haciendo historia en el Mundial de Brasil, recuerda hoy uno de los hechos más dolorosos para su fútbol: el asesinato del defensa Andrés Escobar, después de que su selección fuera eliminada en el Mundial de Estados Unidos 1994.

Bogotá, 1 jul.- Colombia embarcada en el sueño de seguir haciendo historia en el Mundial de Brasil, recuerda hoy uno de los hechos más dolorosos para su fútbol: el asesinato del defensa Andrés Escobar, después de que su selección fuera eliminada en el Mundial de Estados Unidos 1994.

'El caballero de las canchas', como era conocido recibió el sábado 2 de julio de 1994 seis disparos a quemarropa en el estacionamiento de un bar de la ciudad de Medellín, ataque que distintos sectores atribuyen a un autogol de Escobar durante el partido frente a EE.UU., que a la postre sentenció la eliminación colombiana.

Dos décadas después y con Colombia de vuelta a un Mundial luego de que fracasara en sus intentos de clasificar a las citas en Corea del Sur y Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, escritores colombianos recuerdan lo ocurrido con obras como "El Día que Murió el Fútbol", de Víctor Rosas Aguilar, y "Fútbol de negro", de John Rojas.

En su libro, Rojas pretende abrir los ojos frente a lo 'manchado' que está el llamado 'deporte rey' con un relato que combina la literatura y la ficción.

Así narra momentos reales del Mundial de Estados Unidos'94, el autogol y posterior asesinato de Escobar.

Mientras que en "El Día que Murió el Fútbol", Rosas Aguilar reseña el asesinato del jugador y de ahí en adelante todos los aciertos y tristezas que han rodeado a los equipo nacionales.

Además traza un panorama de los aspectos extrafutbolísticos, como la influencia de la mafia del narcotráfico y de los apostadores, que desembocaron en el asesinato de Escobar.

Y precisamente el inolvidable número 2 de Colombia, selección que llegó al Mundial arropada por el favoritismo que despertó el 0-5 con el que superó en casa a Argentina durante las eliminatorias, se convirtió, según distintas versiones, en víctima de una mafia de apostadores.

El responsable, de acuerdo a las autoridades, fue Hugo Muñoz, entonces conductor de los hermanos Juan Santiago y Pedro David Gallón, comerciantes que insultaban a Escobar a la salida del restaurante.

Muñoz fue condenado a 43 años de prisión, pero finalmente quedó libre en el 2005 tras purgar once años.

La noticia golpeó profundamente al pueblo colombiano que no podía creer que el hombre delgado, hábil, disciplinado y que inspiraba total confianza en la cancha había sido asesinado.

Escobar nació el 13 de marzo de 1967 en Medellín e hizo una gran carrera en el Atlético Nacional, con el que ganó la Copa Libertadores de América en 1989, la Copa Interamericana en 1990 y logró el campeonato del fútbol local en 1991.

Su gran desempeño en el terreno de juego le había valido el ser fichado por el Milán de Italia, equipo al que nunca llegó pues la muerte se le atravesó en el momento menos esperado.

Veinte años después, Colombia ha clasificado por primera vez a unos cuartos de final en el Mundial de Brasil luego de alcanzar en la primera fase los nueve puntos en disputa y de dejar en el camino a Uruguay en los octavos de final.

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