Colombia regresa a un Mundial como cabeza de serie tras 16 años de ausencia

  • Colombia regresa en Brasil a un Mundial de fútbol después de 16 años de ausencia y lo hace por la puerta grande, por primera vez como cabeza de grupo, el C, donde tendrá como rivales a Grecia, Japón y Costa de Marfil.

Marisol Larrahondo Bernal

Bogotá, 6 jun.- Colombia regresa en Brasil a un Mundial de fútbol después de 16 años de ausencia y lo hace por la puerta grande, por primera vez como cabeza de grupo, el C, donde tendrá como rivales a Grecia, Japón y Costa de Marfil.

Con una nueva camada de jugadores que en su mayoría militan en clubes del exterior y de la mano del seleccionador argentino José Pekerman, Colombia llega al Mundial con grandes expectativas y una gran esperanza para su hinchada.

El equipo reúne en esta oportunidad a un grupo de jugadores que promedia los 28 años y que ha ganado experiencia internacional suficiente para tener confianza, jerarquía y madurez, como para saber que no será una de las llamadas "cenicientas" de otras citas mundialistas.

Lo peor es que finalmente no podrá contar con su gran estrella, el delantero del Mónaco Radamel Falcao García, quien no ha podido llegar a tiempo al no estar perfectamente recuperado de la rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que lo obligó a pasar por el quirófano en enero de este año.

El "Tigre", autor de nueve goles en la eliminatoria de clasificación, en la que Colombia terminó segunda, deja al grupo sin su referente.

Sin embargo, el cuadro colombiano dispone de una plantilla profunda e importante en la que destacan además en el grupo los centrocampistas James Rodríguez, también del Mónaco, y Freddy Guarín, del Inter de Milán; el defensa Camilo Zúñiga (Nápoles), el portero David Ospina (Niza-FRA), así como los delanteros Teófilo Gutiérrez (River Plate) y Jackson Martínez (Oporto).

El artífice de que el equipo juegue con un perfecto equilibrio entre defensa y ataque es el argentino José Pekerman, quien tomó las riendas en 2012 cuando Colombia trastabillaba en las eliminatorias suramericanas y corría el riesgo de quedarse fuera de otro Mundial.

Pekerman asumió la selección en la quinta jornada de las eliminatorias en reemplazo de Leonel Álvarez, quien a su vez había quedado encargado del grupo tras la salida de Hernán Darío "el Bolillo" Gómez, por un escándalo ajeno al fútbol.

Con la experiencia que le dio dirigir la selección sub-20 de Argentina a la que llevó a tres títulos mundiales y luego la de mayores, con la que llegó a cuartos de final en el Mundial de Alemania 2006, Pekerman imprimió seguridad y disciplina a un grupo que respondió con resultados.

La clasificación al Mundial se concretó una jornada antes del final de la eliminatoria en un sorprendente partido con Chile que en el primer tiempo ya goleaba por 0-3 en el estadio Metropolitano de Barranquilla y al que Colombia dio la vuelta en la segunda parte con un gol de Gutiérrez y dos penaltis de Falcao para dejar el marcador 3-3, suficiente para asegurar la presencia en Brasil.

El último partido, frente a Paraguay, solo completaba la programación, pero los de Pekerman consiguieron un triunfo por 1-2 que les aseguró el segundo lugar de Suramérica con 30 puntos, dos menos que Argentina, que terminó primera.

Por fin, después de 16 años de travesía por el desierto, el país logró dejar de vivir del recuerdo de los tres mundiales consecutivos a los que Colombia había clasificado: Italia-90, EEUU-94 y Francia-98. En los dos primeros estuvo bajo la dirección de Francisco Maturana y en el tercero el equipo fue conducido por Gómez.

La mejor actuación de Colombia en estas presentaciones se dio en Italia-90 cuando llegó a octavos de final y fue eliminada por Camerún por 2-1.

El de Brasil será el quinto Mundial en el que participe Colombia. El primero fue el de Chile en 1962 con un equipo dirigido por otro argentino, Adolfo Pedernera, y que tuvo en Delio "Maravilla" Gamboa a su mejor jugador, al lado del portero Efraín "el Caimán", Sánchez.

De ese Mundial los colombianos todavía recuerdan la hazaña del empate 4-4 con el entonces poderoso equipo de la Unión Soviética, que fue su mejor resultado.

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