Colombia regresó a su fútbol y con James recupera el andar hacia Rusia-2018

La selección de Colombia respira aliviada: recuperó su nivel futbolístico y retomó su andar tras alcanzar los seis puntos de la quinta y sexta fechas de la clasificatoria sudamericana al mundial Rusia-2018.

Los dirigidos por el argentino José Pekerman dieron un grito de batalla para alertar a los otros nueve seleccionados de la región, tras un comienzo de eliminatoria dubitativo en el que solo habían conseguido cuatro puntos de 12 posibles.

"Los jugadores sabían que estábamos en una situación en la que tenían que aparecer (...) Tuvieron muy buena disposición. Entendieron la difícil situación que pasábamos", aseguró Pekerman.

El equipo cafetero llegó a la doble confrontación -contra Bolivia y Ecuador- seriamente comprometido en la tabla de posiciones: a ocho puntos del líder en ese momento, Ecuador, y sobre todo con un nivel preocupante, en el que no lograba estabilizar su nómina.

Parte de la afición y críticos comenzaron a levantar sus voces contra el proceso del estratega argentino de 66 años, que no encontraba el fútbol que la selección amarilla mostró en el Mundial Brasil-2014, en el que alcanzó los cuartos de final.

Pero los seis puntos, y sobre todo la forma en que jugó contra Ecuador, alborozan de nuevo el ambiente y envían un mensaje claro sobre la presencia del equipo en la ruta al mundial.

"Colombia, la de James, la de Pekerman, la de Bacca -¡la Gran Colombia!-, derrotó al líder de la eliminatoria, Ecuador, 3 a 1, y a los apocalípticos, a los incrédulos, a las pitonisas del invierno y las pestes", dijo el diario El Tiempo en la columna del periodista Gabriel Meluk.

El triunfo del martes fue tan contundente que transformó la incredulidad en fe y mostró que pese a las ausencia de consagrados como Radamel Falcao García, Mario Yepes, Fredy Guarín o Teófilo Gutiérrez, los cafeteros tienen material para volver a seducir a sus seguidores.

Para el diario El Espectador, "Colombia volvió a enamorar, volvió a ser el equipo que alegraba con su juego, que dominaba y creaba opciones".

Ahora el proceso tomó rumbo con nuevos protagonistas como el joven volante de marca Sebastián Pérez, una línea de defensa renovada y la figura descollante del goleador del Mundial 2014, James Rodríguez, del Real Madrid, quien se mantiene como el faro del equipo.

"Estoy bien porque juego. Quería hacer el gol, pero lo importante es que se ha ganado. Cuando uno juega y tiene apoyo, es más fácil", aseguró James, quien regresa al Real Madrid con el ánimo arriba luego de ser figura con la selección en La Paz y Barranquilla.

A su lado, la esperanza de gol tiene nuevo nombre: Carlos Bacca, el artillero del AC Milán de Italia, quien con paciencia esperó en la fila de detrás de Falcao, Gutiérrez y Jacson Martínez y ahora logró tres goles en dos juegos.

"He tenido paciencia. Antes jugaban Falcao y Teo, hoy me toca el turno a mí, pero mañana pueden ser otros, así que no puedo confiarme", dijo Bacca, el ídolo de la plaza barranquillera por su pasado con el Junior de esa ciudad.

El camino seguirá siendo difícil. En septiembre, la selección colombiana recibirá a Venezuela, encuentro que históricamente siempre ha sido un reto para los cafeteros, y después visitará a Brasil, que también busca reencontrarse.

En medio estará la Copa América Centenario, que se disputará en junio en Estados Unidos, pero estos dos últimos triunfos aclaran el panorama: dan tranquilidad y posibilitan el trabajo para Pekerman y su cuerpo técnico.

"Logramos dos grandes resultados", dijo en el arquero colombiano David Opina, y concluyó que pese a los seis puntos, "aún queda mucho por recorrer".