Colunga-Luis García, el final de un eterno desencuentro

Juan José Lahuerta

Madrid, 18 feb.- La relación deportiva entre el delantero del Getafe Adrián Colunga y su entrenador, Luis García Plaza, atraviesa su mejor momento después de dos temporadas marcadas por las diferencias y los desencuentros que han terminado después de varias jornadas en las que el asturiano ha mostrado su mejor nivel.

El rostro de Colunga ha cambiado en los últimos tiempos. De ser un jugador de banquillo e incluso de grada, ha pasado a ser indiscutible en las alineaciones del Getafe. De ser un candidato a abandonar el club en el mercado de invierno, ha pasado a marcar goles en un equipo que los necesitaba. De la nada, ha pasado al todo.

Y es que la relación de Colunga con su entrenador casi siempre ha sido confusa. Cuando Luis García llegó al Getafe la pasada temporada, el pequeño ariete asturiano ya había cumplido un curso a las órdenes de Míchel. En ese año, participó en 31 partidos y marcó siete goles e igualó su mejor marca anotadora con el Zaragoza en la campaña 2009/2010.

Sin embargo, Luis García optó por utilizar preferentemente a dos puntas como Dani Güiza y Miku, que alternaban partidos mientras Colunga, o no era convocado, o pasaba su tiempo en el banquillo. Cansado de la situación, el desencuentro con su técnico alcanzó su apogeo durante un partido ante el Rayo Vallecano.

Con Colunga listo para salir al campo, Pedro León se lesionó y Luis García tuvo que cambiar de planes. Abdel Barrada saltó al césped ante el visible enfado del delantero del Getafe, que luego escuchó como su entrenador recriminaba su actitud ante los medios de comunicación.

"Iba a entrar por uno de los delanteros, pero Pedro León se ha estropeado y ha tenido que salir Abdel. Lo ha entendido, como cualquier otro que no juega. Miku ahora mismo tiene mi confianza y hay tres delanteros. El Getafe no es el Colunga club de fútbol. Esto es un equipo y el que piense sólo en él, mal asunto. Si se ha cabreado, que se cabree, pero que mañana entrene bien", avisó entonces Luis García.

Desde aquel día, apenas volvió a participar en tres partidos. Fue cedido al Real Sporting de Gijón, donde sí jugó y marcó tres goles sin poder evitar el descenso del equipo asturiano. En verano, volvió a incorporarse a las filas del Getafe para reencontrarse con Luis García.

La salida de Güiza y Miku se vio compensada con la llegada de Álvaro Vázquez y Paco Alcácer. En la tercera y cuarta jornada, Colunga les ganó la partida y fue titular, pero desde entonces, y hasta hace seis partidos, volvió a alternar encuentros en el banquillo con ausencias en las convocatorias.

El problema parecía reproducirse otra vez, como el año anterior. Y, de nuevo, era candidato para salir en el mercado de invierno. Sin embargo, una charla entre jugador y entrenador cambió la situación. Colunga, desde aquella conversación, cambió para quedarse.

Luis García le dio la titularidad ante el Granada en la jornada diecinueve y ya no la ha vuelto a soltar. Su pupilo no la ha desaprovechado y marca las diferencias en su equipo. Se ha convertido en el referente en ataque del Getafe y, además, hace goles, un mal endémico este año en el club.

"Hablamos él y yo, nos miramos a la cara y nos dijimos las cosas claras y encantado de que siga así, que siga a este nivel. Ya le he dicho que tiene que mantener esa intensidad y este trabajo de aquí al final. Estamos viendo un Adrián, no sólo por el gol, muy completo y muy implicado", afirmó Luis García después del gran encuentro que completó Colunga ante el Celta.

El cambio de Colunga es evidente. Lleva tres goles en los últimos seis partidos, corre, lucha, pelea, controla como nadie de espaldas, y, sobre todo, muestra una actitud conciliadora que ha dado por finiquitada una relación complicada con su entrenador. El mejor Colunga ha vuelto.