Comienza la NBA 2015-2016: los hermanos Gasol sueñan con el trono del príncipe Curry

La NBA ya está aquí. En la madrugada del martes al miércoles la mejor liga de baloncesto del mundo comenzará con un Cleveland Cavaliers - Chicago Bulls (1.00 / C+Deportes) y las noches ya no volverán a ser lo mismo. Porque los jugadores españoles volverán a ser una amenaza en la competición más espectacular del planeta.

Tras la marcha de Claver, este año quedan seis españoles. Cada uno con distintos objetivos. Marc Gasol y Pau Gasol, después de entrar en los libros de historia en un legendario salto en el All Star del Madison Square Garden, buscarán también convertirse en mitos con sus respectivos equipos.

Pau, que comienza su 15 temporada en la NBA, ya lo es pero quiere seguir devastando estadísticas. Después de marcar un antes y un después con un Eurobasket de matrícula tratará de devolver a Chicago Bulls a lo más alto de olimpo tras 17 años de desvaríos (el último anillo lo ganaron en 1998). El nombre está ahí y también el equipo. Con Rose, Noah y Butler a un gran nivel se puede soñar con todo. Mirotic volverá a ser un hombre importante (será titular en el primer partido ante los Cavs) para un Freid Hoiberg que llevar a Chicago a lo más alto.

El año pasado cayeron en una dramática eliminatoria ante Cleveland (4-2). Porque el triple de LeBron en el último segundo del cuarto partido aún sigue en la mente de un Pau Gasol que está cerca de la retirada y de que su nombre entre en el Salón de la Fama.

[Calendario de la NBA 2015-2016]

Marc Gasol: un líder consolidado

Marc Gasol no lo dudó un segundo. Su futuro estaba en Memphis Grizzlies. Y el equipo de Tenesse correspondió su devoción con la franquicia con un contrato de 110 millones a repartir en cinco años. Una rúbrica de estrella para un jugador que ha sido el líder de un equipo caracterizado por sus gran potencial defensivo y que quiere quitarse la etiqueta de equipo molesto. Ahora quieren tener el cliché de campeón.

Zach Randolph, Mike Conley y Marc Gasol son las bases sobre las que debe fluir un equipo que se marca como principal meta alcanzar la final de la Conferencia Oeste que disputaron en 2013 ante San Antonio Spurs donde cayeron con estrépito 4-0. De eso han pasado dos años y aquellos mirlos ahora tienen hechuras de veteranos."Esas semanas tras el All Star realmente me han machacado. Las cosas se descntrolaron y se nos fueron de las manos. Este año, si eso pasa, tendré otra actitud. Voy a ser más que un líder. Si algo así pasa, seré el responsable. No culparé a nadie a mi alrededor. Empezará en mí y tercminará en mí. Así de simple. No siempre se trata de puntos y rebotes", dijo el español.

Y es que el bajo rendimiento del equipo tras el pasado All-Star de New York.Los Grizzlies llegaron 39-14 al All Star y, dese entonces, hicieron un 12-10. Todo ello acabó en una derrota en las semifinales de la Conferencia ante un Golden State (4-2) que a la postre serían campeones.

Ricky Rubio, un año para despejar dudas

La llega de Ricky Rubio supuso un boom para la NBA. Al fin y al cabo el campeonato donde prima el espectáculo honra a los jugadores talentosos con el balón en la mano. Desde un principio todo el mundo fue un devoto del base hasta que las lesiones y la falta de acierto en el tiro aparecieron para acabar con esa fragancia.

Tras superar una grave lesión de rodilla y renovar con la franquicia, el jugador tuvo problemas en el tobillo la temporada pasada del que tuvo que ser operado. Hace unos días volvió a disputar un partido 214 días después y ahora intentará dirigir el juego de unos Timberwolwes que sueñan con volver a los playoffs. Wiggins, el número 1 del Draft Karl Anthony Towns, Pekovic y Garnett serán las referencias del equipo de Minnesota que tendrá que superar la pérdida de Flip Saunders, su entrenador, que falleció este domingo a consecuencia de un cáncer.

Ibaka y Oklahoma sueñan con el anillo

Las lesiones han sido el gran hándicap de Oklahmoa City Thunders en los últimos años. Pero este año parece que se ha acabado con el infortunio y ahí las opciones de anillo se vuelven reales. Kevin Durant, que le disputa su duelo de rey a LeBron, está apto tras su lesión de rodilla, y junto a Russell Westbrook y el pívot español serán el argumento suficiente para los de Billy Donovan para intentar repetir la final de 2012. Este puede ser su año después de quedarse el año pasado a las puertas de los playoffs tras hacer 45-37.

Calderón dirige la gran Manzana

Desde hace años, los New YorkKnicks tiene más nombre que equipo. Los de la Gran Manzana han buscado una gran estrella durante todo el verano pero volverán a encomendarse a un Carmelo Anthony al que las lesiones le deben respetar para intentar obrar el milagro: colarse en los playoffs por el título después de haber cosechado el año pasado una pírrica estadística de 17 ganados y 65 perdidos. Para ello este verano han fichado (y bien) aRobin Lopez, Arron Afflalo y Kristaps Porzingis. José Manuel Calderón quiere confirmarse como el gran base que Derek Fisher necesita para hacer resurgir a un equipo con carisma pero con pocas victorias.

Cleveland y Golden State, favoritos

Los Cavs de LeBron James y los Warriors de Stephen Curry son los favoritos porque cualquier equipo que tenga a jugadores de tal envergadura tienen que estar en esta terna. Ambos equipos se enfrentaron en la final del año pasado donde el jugador californiano impuso su ley y asaltó el trono del mejor jugador del mundo.

Este año les será más difícil. Su francotiradores Curry y Thompson (los Splash Brothers) anotaron el año pasado 525 triples en la liga regular y 125 en los playoffs. Números de otro mundo. Este año estarán más vigilados y Kerr no estará en el banquillo ya que se recupera de una lesión en la espalda. Este será el hándicap de un equipo que lo tiene todo para repetir el anillo.

Enfrente volverá a estar LeBron James. Que, ante las ausencias de Irving y Kevin Love por lesión, aupó a su equipo hasta la final de los playoffs. Si no le perjudican las lesiones, hay mimbres para hacer algo grande. El Big Three de Cleveland estará secundado por Iman Shumpert, JR Smith, Varejao o Mattew Dellavedova, que el año pasado se convirtió en un héroe inesperado camino de la final.

San Antonio y los Clippers, candidatos a todo

A San Antonio Spurs hay que incluirle entre los favoritos al título. Por galones. Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili están de vuelta en lo que podría ser la última batalla de los Tres Grandes. Entre ellos suman un siglo de vida y 45 temporadas en la NBA, pero en la cancha juegan con el empuje de adolescentes, con una técnica depurada en años de conocimiento mutuo y siguiendo al pie de la letra el guión del viejo zorro Gregg Popovich.

Duncan, un ala-pívot de 39 años de edad, ha guiado a los Spurs a títulos de la NBA en 1999, 2003, 2005, 2007 y 2014, con Parker, de 33 años, y el escolta reserva argentino Ginóbili, de 38 años, uniéndose a él en los últimos cuatro trofeos. Pero este año los Spurs se han reforzado con dos jugadores de calibre, como LaMarcus Aldridge, llegado desde Portland y con 21 puntos de promedio por partido en las últimas cinco temporadas, y David West, que desairó un acuerdo más rico con Indiana por la oportunidad de unirse a los Spurs, un equipo con 18 temporadas consecutivas firmando 50 victorias o más.

El año pasado cayeron derrotados contra Los Angeles Clippers, que este año volverán a estar dirigidos por un Chris Paul que el año pasado acabó con problemas musculares y no pudo ayudar al equipo californiano en las semifinales de la Conferencia Oeste ante Houston Rockets (4-3). El equipo de Texas también se postula al título inspirado por un James Harden que sólo tiene en mente un objetivo: un anillo que buscan los 30 mejores equipos del mundo.

¿Y Los Ángeles Lakers?

Kobe Bryant vuelve tras perderse 123 partidos en las dos últimas temporadas en la que podría ser su última temporada en las filas del conjunto angelino. Después de dos años donde el exequipo de Pau Gasol ocupó los últimos puestos y se ganó el derecho a elegir a una buena ronda del Draft, la esperanza vuelve a California con la llegada de D'Angelo Russell (número 2 del Draft) que podría sentar las bases de un futuro en reconstrucción. Entrar en playoffs no es una utopía.