Comienza la NBA: Todos contra Miami Heat

Hace dos años y medio, la llegada de Pau Gasol cambió la cara de Los Angeles Lakers, que desde entonces acumulan tres finales y dos anillos. El equipo californiano, que se ha reforzado con el base Steve Blake, vuelve a partir como favorito de la mano del español y de Kobe Bryant, los dos puntales del equipo cuya continuidad está asegurado con contratos largos.

Precisamente los dos candidatos más serios a desbancar a Lakers abren la temporada la madrugada del martes al miércoles (hora española). El TD Garden de Boston acogerá el primer gran duelo del año entre los Celtics, subcampeones tras sucumbir en el séptimo partido de la pasada final, y Miami Heat, candidato automático tras sus fichajes de este verano.

El exigente encuentro en Boston será buen termómetro para medir el acoplamiento de Miami Heat, la gran sensación de este verano desde aquella pomposa entrevista en televisión a Lebron James. 'Me llevo mi talento al Sur de Florida para unirme a Miami Heat', anunció el 9 de julio la gran perla de un esperado mercado de agentes libres que también llevó a Chris Bosh junto con Dwayne Wade, juntando un poderoso trío de talentos.

La constelación de estrellas que se han reunido bajo el sol de Miami han levantado tantos elogios como críticas y susceptibilidades. Por un lado están los que agradecen la aparición de una tercera franquicia que pueda hacer frente a Lakers y Celtics, en la que la suma de tres talentos 'all star' hacen presagiar espectáculo y victorias. Por otro, los que han criticado esta acción, argumentando (como ha hecho el mismísimo Michael Jordan) que los grandes jugadores de la historia no necesitaron juntarse en un mismo equipo para lograr el anillo, en clara alusión a LeBron.

Una de las mayores dudas que suscita el proyecto de los Heat es si podrán mantenerse los egos nivelados con tres jugadores acostumbrados a ocupar todos los focos. ¿Quién se lanzará el balón decisivo en caso de un final? ¿A quién le entregarán los pívots los rebotes? Difícil tarea la que tendrá Erik Spoelstra, el técnico, pero está claro que serán los grandes animadores de la Liga.

Rajon Rondo, Ray Allen y Kevin Garnnett vuelven a liderar el proyecto de los 'orgullosos' Celtics, que han fortalecido su juego interior con 'Shaq' y que han repescado a Delonte West, fugado de unos Cavaliers desolados tras la marcha de Lebron.

En esta Conferencia Este también cuenta con posibilidades Orlando Magic, finalista en 2009 y protagonista de una pretemporada impecable (7-0). El poderío de Dwight Howard, la muñeca de Rashard Lewis y las última gotas del ya veterano Vince Carter son las armas del 'otro' gran equipo de Florida.

LOS ANGELES, SIN RIVAL APARENTE EN LA CONFERENCIA OESTE.

Si en la Conferencia Este hay varios equipos dispuestos a reinar, menos equilibrio se prevé en la Conferencia Oeste, donde los Lakers acumulan tres años de cómodo dominio. El balance del equipo angelino camino de la pasada final de la NBA (12-4) ilustra una superioridad de color púrpura y oro.

Uno de los viejos rivales del campeón, San Antonio Spurs, intentará exprimir la experiencia de Tim Duncan y Manu Ginóbili, la dirección de Tony Parker y la savia nueva de Thiago Splitter, que desembarca en la NBA procedente del Caja Laboral, con el que ha dominado los principales tableros de Europa.

La veteranía también es la seña de identidad de Phoenix Suns, que compitió al máximo nivel con Lakers (4-2) en la pasada final de Conferencia. El equipo de Arizona sigue al mando del sabio Steve Nash y, aunque Amare Stoudamire se ha mudado a los Knicks, mantienen el nivel con los fichajes de Hedo Turkoglu, que guió a Turquía al subcampeonato mundial, y de Josh Childress, que retorna a la NBA tras su aventura europea en el Olimpiacos.

Además, en el Oeste no habrá que perder de vista al mejor jugador del pasado Mundial, Kevin Durant, y lo que podrá hacer al lado de Russell Westbrook con Oklahoma City Thunder, así como a los Denver Nuggets de Carmelo Anthony o a Dallas Mavericks, eternos candidatos de la mano de Dirk Nowitzki.