'Con Ancelotti hasta el final'. Iker, Ramos, Xabi y Cristiano ratifican el sistema de Ancelotti

    • Iker, Ramos, Xabi y Cristiano han dejado las cosas claraspor si había dudas entre ellos con el entrenador, sus ideas del juego y la táctica.
    • En su autocrítica hablan de recuperar esa mentalidad positiva y ambición que tenían antes de jugar contra el Barcelona y que demostraron en partidos como contra el Schalke en Alemania
Rakitic le dio un mordisco a las aspiraciones ligueras blancas.
Rakitic le dio un mordisco a las aspiraciones ligueras blancas.
Ulises Sánchez-Flor

'Ancelotti no se toca'. 'Con Ancelotti hasta el final'. Estos son algunos de los mensajes que transmiten los jugadores en estos días de dificultades y dudas que han provocado los resultados negativos del Barcelona y Sevilla. El vestuario de los jugadores del Real Madrid asume las dos últimas derrotas como suyas y se las apuntan en su debe. Ancelotti no ha hecho nada diferente ni ha cambiado algo que no funcionara en otros encuentros que se han ganado por goleada en la Liga o que les ha llevado a conseguir excelentes resultados en la Champions. Desde la derrota en el Camp Nou, con esa extraña alineación de Sergio Ramos en el mediocentro y Bale como delantero, el equipo y el entrenador se dejaron las cosas claras. Se juntaron para buscar un patrón de juego y poner el acento en el equilibrio y la solidez.

Enseguida se sentaron las bases. Con la recuperación de Xabi Alonso se fue madurando un sistema (4-3-3) en el que se sienten cómodos gracias a la generosidad colectiva en el esfuerzo, el carácter, la concentración y la motivación. Esto es lo que quieren recuperar los futbolistas de la mano de su entrenador. El Real Madrid sabe qué sistema y con qué actitud es un equipo sólido y ganador. Se han vuelto a dejar las cosas claras por si había dudas entre ellos con el entrenador, sus ideas del juego y la táctica. Lo han hecho Casillas, Ramos, Xabi y Cristiano Ronaldo, los cuatro futbolistas con más peso en la plantilla.

En su autocrítica hablan de recuperar esa mentalidad positiva y ambición que tenían antes del Barcelona y que demostraron en el partido contra el Schalke en Alemania. Es clave para volver a ser el equipo imparable de antes del Clásico. Los jugadores agredecen que se pueda hablar abiertamente y a la cara con Ancelotti sin miedo a que lo que digan les puedan pasar factura. Hay discusión, diálogo y entendimiento. Le siguen viendo como un entrenador que se comunica como un futbolista y que se apoya en Zidane para reforzar las ideas a los más jóvenes. No hay fractura. Se han ido a cenar hace poco tiempo juntos, se han reído, han discutido y los han sentido como dos compañeros más.

Tampoco hay división entre los jugadores entorno a la figura de su entrenador, pese a que unos jueguen menos que otros. Hay casos como el de Morata que son más delicados por lo poco que está siendo utilizado. Ni el propio Iker Casillas, que sigue en el banquillo los partidos de Liga, se ha distanciado del entrenador. Incluso Coentrao, que también es de lo menos utilizados ha tirado la toalla. El grupo está unido con Ancelotti y también se lo han hecho saber en el día después de la derrota en Sevilla.

En cuanto surge una discrepancia o un malentendido buscan resolverlo lo antes posible y decirse las cosas a la cara. Si Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo salieron a criticar, ante los medios de comunicación, al colegiado Undiano Mallenco fue más por una cuestión de rabia e impotencia por los dos arbitrajes que tuvo el equipo en los dos Clásicos. Este punto ya está aclarado entre Ancelotti y los jugadores.

"Nos vamos a dejar la piel en los próximos encuentros", dicen unos jugadores con ganas de revancha. Ahora la ilusión y el reto por enfrentarse al Borussia Dortmund en la Champions les ha llevado a reforzar la unión y la jornada de Liga se ve propicia para intentar no fallar ante el Rayo y esperar a que el Espanyol haga tropezar al Barcelona y el Athletic al Atlético.

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