Concluye una temporada “difícil” para las estaciones de esquí por culpa del tiempo y la crisis


A falta de que cierre la estación de Sierra Nevada (Granada), la única de España que abrirá en el puente de mayo, la temporada de esquí llega a su fin tras una campaña “difícil”, según declaró a Servimedia la directora de la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem), Paloma García Pachá.
La razón de estas dificultades ha sido una climatología muy adversa, que, además de la falta de nieve que han sufrido algunas estaciones, ha llevado lluvia y viento a las montañas en fechas clave de la temporada, como las navidades.
Además, según García Pachá, “la situación económica general también se nota y está cambiando los hábitos de los esquiadores, que cada vez apuran más la contratación de los fortfaits para asegurarse que las condiciones climáticas van a ser buenas el fin de semana que deciden ir a las pistas”.
Los problemas económicos afectan también a la duración de las estancias. Así, se incrementan las visitas de un día de aquellos que residen cerca de las pistas y desaparecen las contrataciones de una semana, concentrándose en puentes y fines de semana.
AUMENTO DE VISITANTES
Pese a todas estas complicaciones, García Pachá no descarta que algunas estaciones puedan haber incrementado su número de visitantes esta campaña gracias a que muchas de ellas han alargado más la temporada para intentar llegar a Semana Santa, que en esta ocasión se ha celebrado a finales de abril.
Eso sí, advierte de que ese incremento del número de esquiadores es a costa del incremento de costes provocado por el hecho de alargar la temporada, por lo que no tiene por qué suponer un aumento de los beneficios.
Sobre la situación de las distintas regiones, García Pachá destacó que la temporada ha sido muy buena en Sierra Nevada y en el Pirineo, especialmente el aragonés, mientras la cordillera cantábrica ha vivido una temporada especialmente complicada.
Entre las zonas con buena temporada, destacó también el centro de la península, donde estaciones como La Covatilla (Salamanca) o Valdesquí (Madrid) han mantenido buenos espesores hasta bien avanzada la temporada.

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