Contador comienza su particular cuenta atrás en el Tour de Francia

  • El español estrena maillot amarillo y empieza a contar los días que le restan para llegar a París e intentar conseguir su segunda victoria en la ronda gala.
Andy Schleck, segundo en el Tour de Francia
Andy Schleck, segundo en el Tour de Francia
lainformacion.com
N. Díaz
N. Díaz

Sólo quedan seis etapas. Fácil es decirlo pero complicado será correrlo. Contador estrena amarillo en Martigny tras su exhibición en Verbier, y parte como máximo favorito para mantenerlo hasta el próximo domingo. Lo primero, por las diferencias que le saca a sus perseguidores: a Armstrong, 1:37; y al británico Wiggins, una de las sorpresas de la carrera, nueve segundos más. Lo segundo, y quizás más determinante, el estado de forma del de Pinto. El domingo saltó a falta de más de 5 kilómetros, y apenas nadie pudo seguirlo. Sólo Andy Schleck lo intentó, y aunque no cazó al español, llegó en segunda posición a la cima de Verbier. El español parece que está un punto de forma por encima del resto del pelotón.

Dos interrogantes se plantean los aficionados al ciclismo estos días. En primer lugar, si Contador podrá mantener el maillot amarillo hasta la capital francesa. La respuesta mayoritaria parece tener signo positivo. Pero hay una más. ¿Podrá Lance Armstrong aguantar la segunda posición y subir al podio? Respuesta más complicada. El domingo se le vio sufrir, algo nada habitual en el americano, acostumbrado a dominar de principio a fin los siete Tours que se adjudicó. Pero entró con los mejores, y eso es un punto a su favor.

Etapa corta y de montaña

La guerra continúa. Tras dos semanas de bastante aburrimiento, salpicadas únicamente por la guerra de los pinganillos, la última de ellas se presenta movida y espectacular. Hoy, etapa corta (159 kilómetros) y con montaña (uno de categoría especial y otro de primera). Jornada de las que gustan a los seguidores. Contador, que se espera que cuente con la ayuda de todo su equipo, tendrá que vigilar a varios rivales.

Andy Schleck ya ha prometido batalla, y para ello tendrá la ayuda de su hermanoFrank. Nibali, del Liquigas, o el propio Sastre, que ayer afirmaba no sentirse respetado ni por los organizadores ni por la prensa, se sumarán posiblemente a la batalla. Una de las pegas de esta etapa es que desde la coronación del Col du Petite-Saint-Bernard hasta la línea de meta hay 30 kilómetros de descenso, pero desde luego mucha menos distancia que el día del Tourmalet. Será la primera prueba de fuego de Alberto Contador con el amarillo, y también el momento de ver si su equipo le ayuda, y si Armstrong cumple sus palabras de trabajar para el español.

Más puertos y contrarreloj

Lo de hoy es solamente el principio de la semana más dura del Tour de Francia. Mañana, en la decimoséptima etapa, cuatro puertos de primera y uno de segunda en 170 kilómetros, en una jornada que a buen seguro no será nada cómoda para el líder. Y para terminar con este trío de ases, contrarreloj en Annecy, de 40,5 kilómetros de distancia, algo más dura de lo habitual, porque cuenta con una cota de tercera categoría al final del recorrido. Quizás así mejor para Contador que una llana de principio a fin.

Pero esta es una semana que no permitirá descanso alguno a los ciclistas. El viernes se supone una jornada algo más tranquila pero un puerto de segunda a 15 kilómetros del final puede dar lugar a batalla, sobre todo si los corredores se están jugando algo en la clasificación general. Y por si fuera poco, el sábado les espera uno de las montañas más duras y míticas de este deporte, el Mont Ventoux. Eso sí, el domingo sí que será el merecido paseo triunfal para el ganador de este Tour de Francia.

Mostrar comentarios