Contador se queda a seis segundos del maillot de líder del Tour de Francia

Contador pega primero. Y Armstrong fue testigo de excepción. A dos kilómetros de meta, y tras una carrera controlada en su totalidad por el Astaná, el español decidió probar a sus rivales. Antes lo intentó Cadel Evans sin suerte. Y se fue como si nada, sin ningún tipo de oposición del resto de ciclistas. Contador consiguió aventajar en 21 segundos al grupo de favoritos, entre ellos Armstrong.

Golpe de efecto del corredor de Pinto. La pena es que se quedó a tan solo 6 segundos del maillot de líder, que ahora se encuentra en posesión de Nocentini. En tercer lugar en la clasificación general está el americano, a dos segundos de Contador. La etapa se la llevó el francés Feillu, que culminó una escapada iniciada al principio de la etapa.

Cuando se llevaban recorridos apenas 8 kilómetros de la etapa más larga del Tour de Francia, tres valientes decidieron probar suerte: Egoi Martinez, Iván Gutierrez y Christophe Riblon. Alrededor del kilometro 40, al grupo líder se unieron 6 ciclistas más: Rinaldo Nocentini, Aleksandr Kuschynski, Christophe Kern, Jérôme Pineau, Brice Feillu y Johannes Fröhlinger.

Escapada inicial

Como suele ser habitual en estos casos, el pelotón ni se inmutó. La máxima ventaja que llegaron a tener los escapados fue de algo más de 14 minutos. Una etapa durísima por delante. El Coté de Montserrat, de cuarta categoría, Port de Solsona, de 3ª; Col de Serra-Seca (1ª) y Port del Comte (3ª) fueron el aperitivo que tuvieron que digerir los escapados. Al acabar todo esto, la ventaja se mantenía en 12 minutos.

Por detrás poco que contar. Astaná llevó en todo momento el peso de la carrera, para evitar sustos hasta el puerto final, Andorra-Arcalis. Así que sólo quedaban 10 kilómetros para que sucediese algo. La ventaja de los fugados iba descendiendo pero no de manera tan grande como para ser cazados. La dureza era cada vez mayor, y a siete kilómetros de meta el grupo de cabeza se acabo por romper. Feillu probó a todos sus compañeros y consiguió despegarse de ellos.

Por detrás, Fabian Cancellara sufría lo indecible para no perder el amarillo pero el esfuerzo no tuvo recompensa. Cuando a 5 de meta se quedó, estaba claro que ya no mantendría el maillot.