A 90 minutos y dos goles de la final, ¡la final!, de la Copa del Rey. El Mirandés ya ha hecho historia pase lo que pase en San Mamés en el partido de vuelta de semifinales. Ha llegado donde sólo lo hicieron el Deportivo Logroño y el Figueres estando en la división de bronce del fútbol español. Sin embargo, ¿por qué no soñar más y eliminar al Athletic?¿Por qué no llegar a donde nadie llegó?
De soñar saben mucho en el Mirandés. Al Espanyol lo eliminaron en cuartos tras un gran partido en la ida, en Cornellà-El Prat, que se fue al garete en seis minutos fatídicos. Sin embargo, en la vuelta, el equipo burgalés eliminó al conjunto de Primera con un gol en el tiempo añadido. Un sueño hecho realidad.
Y todavía hay esperanza para seguir soñando. Los dos goles de Fernando Llorente en Anduva dejaron noqueados a los castellano-leoneses, pero de nuevo llegó un tanto en el tiempo añadido. Esta vez fue Lambarri el que ha permitido a su equipo tener la clasificación a tiro de piedra, mejor dicho, de dos goles. Difícil, pero no imposible.
La figura del Mirandés, Pablo Infante, Pichichi del torneo con seis goles, no tendrá un campo más legendario que La Catedral para intentar demostrar lo que muchos piensan, que todavía tiene un lugar en divisiones más altas del fútbol español. Al jabato 'pelón' no le asusta el reto: cortar la melena al león rojiblanco. Parece una locura, pero si el Mirandés ha llegado hasta ahí, no es por someterse a la lógica.
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