Esa última remesa de entradas para el Athletic - Barcelona eran las destinadas al público en general y apenas pasaban de mil -en total, 1.158- debido a la escasez de papel con el que contaba el club bilbaíno, cuya masa social, más de 35.00 socios, casi es capaz de llenar por sí sola las 40.000 localidades del aforo del campo bilbaíno.
Muchos de los aficionados que han conseguidos las últimas localidades lo han hecho después de pasar la noche haciendo cola frente a las taquillas de San Mamés, donde las temperaturas registradas han llegado a bajar hasta los 4 grados.
Esas últimas entradas se han vendido a unos precios que iban desde los 55 euros de las más baratas a los 110 de las más caras, con la salvedad de las destinadas a niños, que costaban 20 euros.
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