Córdoba 1-2 Real Madrid: Bale sale al rescate de Cristiano

    • El jugador galés chutó una falta que terminó convirtiéndose en un penalti y lo transformó para darle la victoria a los blancos.
    • Lo mejor de la victoria para el Real Madrid en Córdoba son los tres puntos. Lo peor es la imagen de impotenci.
Córdoba - Real Madrid
Córdoba - Real Madrid

El Real Madrid estaba en la lona a falta de cuatro minutos. Con Cristiano Ronaldo expulsado por una patada a Edimar y sin aire e ideas para crear peligro llegó la mano de Fede Cartabia. Fue en una falta que lanzó Bale y el jugador del Córdoba sacó la mano a pasear. Penalti claro que transformó el galés. Una victoria para reflexionar por las pesadillas que sufrió el líder ante un Córdoba arrollador.

Lo mejor de la victoria para el Real Madrid en Córdoba son los tres puntos. Lo peor es la imagen de impotencia y equipo vulnerable que ha perdido la facilidad para crear innumerables ocasiones de gol, pegada, equilibrio, solidez y contundencia defensiva. El Real Madrid ha sufrido un retroceso en su juego y en actitud. Lleva una racha de partidos en los que entra adormecido y despistado. La falta de atención y tensión es uno de los principales problemas y en Córdoba estuvo perdido y aturdido en muchas fases de la primera parte. El gol en el minuto uno, de penalti marcado por el argelino Ghilas, le metió en un socavón. El equipo de Ancelotti no se encuentra a sí mismo y ha perdido muchas de esas virtudes, colectivas e individuales, que le llevaron a encadenar la racha de veintidós triunfos seguidos.

El líder sufrió con el empuje y la energía de un Córdoba furioso, excitado y motivado por el espectacular ambiente en las gradas. Casi 22.000 aficionados crearon una atmósfera caliente para encender el espíritu del equipo de Djukic. El entrenador había avisado que cortaría la cabeza al que saliera a pedir autógrafos y la camiseta del rival, como sucedió en el Camp Nou contra el Barcelona, y los jugadores blanquiverdes fueron un rodillo. En el primer minuto se produjo el penalti de Sergio Ramos en un disparo de Bebé. El colegiado Hernández Hernández no indicó la pena máxima y rectificó instancias de su asistente. Una jugada para la polémica. Ghilas acertó a marcar a Casillas.

El Real Madrid, sin Isco y con Khedira, no avanzaba hacia adelante y sufría atrás con las explosivas carreras de Bebé, Ghilas y Florín. En los primeros veinticinco minutos el partidos estuvo más cerca del 2-0 por el empuje y decisión de un Córdoba bien plantado, organizado e intenso ante un Real Madrid dormido, espeso, sin profundidad por las bandas de Marcelo y Carvajal ni conexión por el centro. Bale y Cristiano Ronaldo no entraban en juego. Solo Benzema, como en Getafe, y James intentaban romper líneas en los reducidos espacios.

En esa desorientación ofensiva, el recurso del Real Madrid fue meter balones al área buscando el remate, rechaces y segundas jugadas. Una manera más desesperada y arcaica de crear peligro que tocando por abajo y construyendo juego. Le fue imposible a Khedira y Kroos dominar el centro del campo, desequilibrar y sorprender. Los dos alemanes superados e imprecisos. Muy bien tapados por Rossi, Deivid y Fede Cartabia. La solución era la pierza izquierda de James para lanzar balones. Así llegó el gol del empate en un saque de esquina. Benzema, más listo y espabilado que sus compañeros, rebañó un balón en el área pequeña y rescató a su equipo que se fue al descanso pidiendo la hora.

La segunda parte tampoco empezó bien para el Real Madrid. Dos acciones en los primeros diez minutos pudieron ser el 2-1 para el Córdoba. Un disparo de Fede Cartabia, que buscó la escuadra de Casillas y la pelota rozó el larguero, y un carrerón de Bebé dejando atrás rivales. Dos avisos que angustiaban a la defensa madridista. El Córdoba desaprovechó dos buenas ocasiones.

El Real Madrid, otra vez aturdido y espeso, se echaba demasiado atrás y seguía sin tener profundidad. No se le ocurría nada al Real Madrid con la pelota y Ancelotti quitó a Khedira para meter a Illarra. La solución pasaba por adelantar a Kross y a James para que conecataran con Bale, Cristiano y Benzema. El Córdoba bien replegado no daba espacios y buscaba su ocasión a la contra. En el 67' tuvo el 2-1 en una ocasión de Florín que provocó el error deVarane. El francés falló en la cesión del balón, de cabeza, a Iker y Florín, más pillo,levantó la pelota a Casillas. Pegó en el larguero. Otro gran susto para el líder.

El segundo cambio de Ancelotti, de pie todo el partido e inquieto, fue meter a Coentrao por Marcelo. La mejor ocasión fue para Benzema, a falta de quince minutos, en un disparo ajustado que desvió Juan Carlos. El último cambio de Ancelotti fue meter a Jesé por James como revulsivo. El Real Madrid acabó el partido con cuatro delanteros: Bale, Jesé, Cristiano Ronaldo y Benzema. No duraron mucho. Cristiano Ronaldo perdió la cabeza con una patada a Edimar a falta de siete miunutos. Fue expulsado. Era la jugada de la impotencia, la que reflejó el mal partido del luso y todo el Real Madrid. Lo salvó Bale en una falta y lo estropeó Fede Cartabia.

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