Cornellá 1-4 Real Madrid: Varane, el Cristiano de Ancelotti en la Copa del Rey

En ilusión compitió el Cornellà. En fútbol, calidad y eficacia se impuso el Real Madrid. La primera parte transcurrió por estos derroteros. Un Cornellà bien ordenado en su campo, cerrando espacios y con una presión alta sobre los jugadores que conducían el balón. El Real Madrid se fue al descanso (1-2) con dos tantos de saque de esquina. Los dos de Varane. En jugada no fue capaz de encontrar los caminos por los que penetrar para desequilibrar el encuentro. Fue Varane, que hizo de Cristiano Ronaldo, el que con dos cabezazos, uno de cada saque de esquina, perfectamente sacados por James e Isco, impuso sus centímetros y fuerza por arriba. Tremendos los dos remates del joven central francés, que marcó en el campo donde se lesionó de gravedad la rodilla. Se quitó una espinita.

El mérito hay que dárselo al Cornellà, que llegó a empatar el partido hasta el minuto 35. Fue en una jugada en la que falló Arbeloa y los dos centrales (Varane y Nacho) para cerrar el carril central. Este tipo de despistes y falta de atención le preocupan a Ancelotti. Hoy es el Cornellà, pero pueden llegar en citas más importantes. Se aprovechó del error el '9' del Cornellà. Óscar Martínez, un estudiante de Farmacia, 27 años, que ha jugado en 14 equipos, fusiló a Keylor Navas. El gol es el premio al entusiasmo y el sacrificio de un equipo que hace dos años estaba en Tercera división y que acaba de ascender a la Segunda división B. El estadio vivió un estallido de felicidad que vale por toda la eliminatoria. Acudieron casi 29.000 aficionados, muchos madridistas, que convirtieron la cita en un acto festivo.

Ancelotti dio descanso a muchos intocables. La novedad estuvo en poner dos laterales derechos. Carvajal jugó por la izquierda y Arbeloa por la derecha. Marcelo estuvo en el banquillo. Coentrao lleva tiempo lesionado y no hay fecha de reaparición. Es un problema y Ancelotti busca soluciones. En la segunda parte, Carvajal pasó a la derecha y Arbeloa a la izquierda. Marcelo salió por James faltando media hora.

El centro del campo estuvo formado por Illarra y Khedira, que necesitan hacer kilómetros para no oxidarse. James e Isco le dieron movilidad y se hicieron con el control de la pelota y el partido. Isco fue aclamado. Es un ídolo. Su fútbol de fantasía engancha a los seguidores. Arriba jugaron Benzema y Chicharito, que no conectaron con el juego por dentro ni por fuera, y que sufrieron sin espacios y con el derroche de facultades físicas de un equipo voluntarioso y entregado.

Chicharito se fabricó el tercer tanto a los siete minutos de la segunda parte. Cayó al suelo en la frontal del área y reaccionó cuando vio el balón suelto en la acción siguiente, una internada de Benzema. Se fue perfilando para soltar un derechazo bien colocado a una esquina de la portería. El méxicano tiene el gol en la cabeza. Su primer disparo lo transformó en gol. Con 1-3 se apagaron las ilusiones del Cornellà. Se dedicaron a pedir las camisetas a los jugadores del Real Madrid. Un desatado Marcelo, jugando cerca del área, hizo el cuarto tras un rechace del portero a un disparo de Isco. Tenía ganas el brasileño. Lo festejó dando volteretas hacia atrás. El partido también sirvió para que Ancelotti sacara a dos canteranos: Medrán por Isco y Raúl de Tomás por Benzema.