Iban a celebrarse desde el 24 de julio 

El coronavirus vuelve a golpear al deporte y los JJOO de Tokio se aplazan al año 2021

JJOO coronavirus
JJOO coronavirus
EFE

El coronavirus ha vuelto a golpear al mundo del deporte. Los Juegos Olímpicos de Tokio, que iban a celebrar del 24 de julio al 9 de agosto, se posponen un año, hasta 2021. Así lo ha decidido el Comité Olímpico Internacional (COI), que ha aceptado la propuesta de aplazamiento que le ha hecho el primer ministro japonés, Shinzo Abe. La suspensión de las Olimpiadas es un hecho sin precedentes en tiempos de paz y se produce después de semanas de duras críticas al país anfitrión por no dar su brazo a torcer, pese a la extensión de la pandemia a nivel mundial. La noticia supone un varapalo para Japón, tercera economía mundial, que había invertido más de 11.500 millones de euros, según datos oficiales, para preparar la cita. 

En declaraciones a los periodistas, Abe ha explicado que ese aplazamiento lo planteó en una conversación telefónica que mantuvo con el presidente del COI, Thomas Bach, y que éste aceptó la propuesta, si bien el organismo no se ha pronunciado aún de forma oficial. "Para garantizar que los atletas puedan competir en las mejores condiciones y para que sea un juego seguro para el público, he propuesto que (el COI) considere un retraso aproximado de un año", ha asegurado el líder nipón en declaraciones a los medios de comunicación, asegurando además que el presidente del COI "ha estado de acuerdo al cien por cien" con su sugerencia.

El aplazamiento de los Juegos llega en un momento en que la economía nipona ha dado ya los primeros síntomas de contagio de la crisis del coronavirus, y esto, pese a la acción decidida del Banco Central de Japón, que se ha sumado a los macroplanes de estímulo y acciones conjuntas de la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco Central Europeo o el Banco de Inglaterra para tratar de contener los efectos de la economía sobre la actividad y los mercados financieros. Y en su caso, es aún peor, puesto que su PIB venía de retroceder un 7,1% interanual entre octubre y diciembre del año pasado, en lo que supuso su peor dato desde 2014.

Ahora, a los efectos de la subida del IVA -aprobó un alza del tributo del 8% al 10% para abordar el creciente coste de las pensiones y la sanidad por el envejecimiento de la población-, los de los tifones sufridos por el país el año pasado y del frenazo de la demanda mundial, se suma el 'golpe' sobre la producción que han traído consigo el cierre de fábricas y las medidas de confinamiento decretados por las autoridades para atajar la extensión del Covid-19.

Los expertos prevén que todos estos factores aboquen al país -sumido desde hace años en el estancamiento y la caída generalizada de los precios- a una recesión ya desde este primer trimestre. "Las medidas tomadas por el Banco de Japón tendrán poco impacto en la economía, por lo que mantenemos la opinión de que el coronavirus llevará a Japón a la recesión", apunta Piya Sachdeva, economista de Schroders. Hace unas semanas (cuando el coronavirus no estaba considerado aún como una pandemia global) los economistas de Nomura preveían que la contracción de su riqueza se intensificaría del 0,7 calculado previamente al 1,5% este año si finalmente la cita olímpica debía posponerse. 

Al margen de su bajo crecimiento, el elevado nivel de deuda en relación a su PIB (alcanza ya el 253%) es otro de los elementos que juegan en su contra. El Covid-29 "está aumentando los riesgos, especialmente para los países que ya experimentan un bajo crecimiento y/o los que tienen endeudamientos elevados, vulnerabilidades externas y/o fragilidades del sistema financiero" apuntan Giacomo Barisone y Alvise Lennkh desde la agencia Scope Ratings. Por ello advierten de que Japón está entre los países cuyas calificaciones soberanas podrían verse más afectadas junto a China, Italia y Turquía.

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