Crisis en el Barcelona: De Luis Enrique a Bartomeu pasando por Piqué y Zubizarreta

El Barcelona fue despedido del Camp Nou con pitos de una afición que reprocha al equipo las derrotas contra el Real Madrid y el Celta. Como dijo Luis Enrique en la sala de prensa: "Se abre la veda". Los señalados por los aficionados y los medios de comunicación son los siguientes. El entrenador por sus contínuos cambios en el once y la pérdida del estilo del juego bonito, el presidente por los escándalos que rodean al club con la Justicia, la FIFA, el ex presidente Laporta y dos jugadores: Piqué y Alves. Zubizarreta, el director deportivo, también está cuestionado por sus fichajes. El central belga, Vermaelen, por ejemplo, no ha debutado todavía. Douglas, el lateral brasileño, es un desconocido.

Luis Enrique ha perdido crédito. En los primeros partidos de Liga había un sector de la grada que coreaba su nombre cuando el equipo ganaba y no recibía goles. Además, se le valoraba que había instaurado la cultura del esfuerzo y que no le temblaba el pulso si tenía que sentar a cualquier jugador, se llamara como se llamara. Las últimas decisiones que ha tomado le han perjudicado. Desde la escena en la que Messi se niega a ser cambiado, en el partido contra el Eibar, a la derrota en el Clásico cuando dejó a Rakitic y Jordi Alba en el banquillo. Mathieu, que jugó de lateral izquierdo, manifestó su sorpresa en una radio francesa y esto tampoco ayuda a su técnico ni a la estabilidad deportiva.

El Barcelona no ha sumado ningún punto en los dos últimos partidos. Ha perdido la oportunidad de salir del Bernabéu a siete puntos del Real Madrid.Hoy está dos por debajo. Las rotaciones en el once crean confusión. En la derrota contra el Celta solo hizo dos cambios (Xavi y Pedro por Busquets y Rafinha). Munir, su gran apuesta para revolucionar el espíritu del equipo, desaparece. No ha jugado ni un minuto en los dos últimos encuentros de Liga y, como Sandro, parece muy difícil que vuelva a participar con los tres de arriba: Messi, Luis Suárez y Neymar. El Barcelona de Luis Enrique se ha quedado sin marcar en dos encuentros esta temporada: Málaga y Celta. Algo extraño. De la derrota contra el Celta llama la atención la falta de un plan para dar continuidad al juego del equipo. El Barcelona creó las ocasiones de gol más por acciones individuales que por juego colectivo.

Los jugadores señalados son Piqué y Alves. El primero, por su entrenador. Luis Enrique le dejó en la grada en el partido contra el Celta después de ser titular en el Clásico y jugar la Supercopa de Catalunya. Unas imágenes en las que se le ve con un teléfono móvil en el banquillo pueden ser la causa del castigo al central. A Piqué también se le ha criticado por el penalti que hizo en el Bernabéu y que significó el empate del Real Madrid. Sus problemas deportivos se unen a los extradeportivos. La escena en la que le pillaron, por la noche, increpando a unos guardias urbanos de Barcelona para que le quitaran una multa le dejan en mal lugar.

Dani Alves es el principal señalado en la derrota contra el Celta por el fallo en la jugada del gol de Larrivey. El brasileño no estuvo contundente en el despeje de la pelota, perdió el sitio y entre Nolito y Larrivey fabricaron el gol. Alves, que la temporada pasada ya estuvo en el punto de mira de los aficionados, ha bajado su rendimiento en defensa y en ataque. Tampoco gusta su actitud fuera del campo.

La afición reprende también a Josep María Bartomeu. En el Camp Nou se vio, en el partido contra el Celta, una pancarta que decía lo siguiente: 'La peor Junta de la historia'. Los problemas judiciales y ahora el nuevo enfrentamiento con el ex presidente Laporta no ayudan a recuperar la estabilidad institucional. Bartomeu ha perdido la demanda de acción por responsabilidad contra Laporta y sigue con la guerra abierta. Ha decidido recurrir. Algunos fichajes se cuestionan (Vermaelen y Douglas, principalmente), continúa la confusión en cuanto al coste del fichaje de Neymar y el gasto fiscal, la sanción de la FIFA sin poder fichar hasta enero de 2016... La imagen del club no ayuda y acaba afectando a la paz social.