Cristiano Ronaldo escribe otro capítulo de su histórica trayectoria en la Champions League. Pero en esta ocasión, con la Juventus. El delantero portugués ha terminado con las aspiraciones del Atlético de Madrid tras endosarle un 'hat-trick' en la vuelta de los octavos de final. Unos goles que han permitido a su equipo remontar el 2-0 que traía de Madrid el equipo del 'Cholo' Simeone', al que no le salió absolutamente nada durante los 90 minutos de juego en el Juventus Stadium.
Los dos primeros tantos fueron de cabeza, el 1-0 en el minuto 27 en un fenomenal centro de Federico Bernardeschi y el 2-0 en el 48, nada más comenzar la segunda parte, al cabecear un envío desde la banda derecha de Joao Cancelo. Jan Oblak voló y paró ese remate, pero su parada fue unos centímetros dentro de su portería.
El 3-0 de Cristiano, cuando la prórroga parecía el destino del choque, fue de penalti a cinco minutos del final, por una pena máxima absurda de Ángel Correa sobre Federico Bernardeschi. Lo que sentenció el choque y el sueño del Atleti de disputar la final de la competición en su estadio, el Wanda Metropolitano.
Los de Simeone apenas dispararon a puerta y no generaron grandes ocasiones de peligro para el portero de la 'Juve', el polaco Szczęsny. Tanto Antoine Griezmann como Álvaro Morata estuvieron controlados en todo momento por la defensa italiana, a la que se sumó la labor de corte en el centro del campo del francés Matuidi.
El segundo gol también pasará a la historia por haberse concedido gracias al 'ojo de Halcón', disponible desde esta edición en la Champions. El remate de Ronaldo fue repelido por Oblak, pero la tecnología aclaró que el balón ya había entrado cuando el portero esloveno logró despejarlo.
El jugador portugués también fue protagonista por otros motivos. Tras la 'venganza' que prometió en el partido de ida al recordar que tenía cinco Champions y el Atleti solo una, durante la celebración del tercer gol imitó el gesto de Simeone en el Wanda de agarrarse sus partes.
El primer aviso tardó menos de 4 minutos en llegar, con un gol correctamente anulado a Giorgio Chiellini por una falta de Cristiano al meta esloveno Jan Oblak. El zaguero había aprovechado un rebote en el área en una acción parecida a la de la diana de José María Giménez en el Metropolitano. Era el partido que el Atlético preveía, pero el ímpetu del cuadro turinés puso contra las cuerdas a los hombres de Diego Pablo Simeone, que intentaron mantener las líneas muy juntas, sin lograr contener el hambre "bianconero".
Hubo además un cambio táctico que mezcló las cartas y que aumentó el sufrimiento rojiblanco, como informa EFE. La Juventus, saltado inicialmente al campo con un 4-3-3, pasó a un 3-5-2, con el alemán Emre Can que integró la defensa y Leonardo Spinazzola y el portugués Joao Cancelo, que se sumaron al centro del campo, dando más amplitud al juego.
Y, pese al esfuerzo del francés Tomas Lemar y de Koke Resurrección en las bandas, al Atlético le costó cerrar espacios y aún más acercarse al área rival. La presión del Juventus se hacía cada vez fuerte y la resistencia rojiblanca se acabó en el 27.
Otra noche de gloria para Cristiano, que lleva 25 dianas contra el Atlético de Madrid y que, tras ganar tres Copas de Europa consecutivas con el Real Madrid, quiere seguir agrandando una leyenda que durará eternamente.
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