Cristiano versus Messi: equis

  • Cristiano Ronaldo en el Bernabéu y Leo Messi en La Rosaleda rompieron sus rachas goleadoras que les han llevado a liderar la tabla de pichichis, aunque fueron protagonistas en sus respectivos equipos.
Cristiano Ronaldo y Messi iluminan la Liga
Cristiano Ronaldo y Messi iluminan la Liga
Óscar Rodríguez
Óscar Rodríguez

Cristiano Ronaldo era noticia al minuto de partido: tras sus goles exprés al Xerez y Villarreal, el luso no había marcado cuando se cumplieron los primeros 100 segundos de partido, lo que se convirtió en noticia. Eso sí, en el segundo minuto, el portugués cazó un balón en la frontal y lo intentó, aunque su disparo rebotó en la defensa, y dos minutos después forzó la primera cartulina amarilla del partido al argentino Román Martínez, aunque el árbitro fuera riguroso al ser la primera falta del partido.

CR9 había comenzado el encuentro muy enchufado aunque como el resto de su equipo se diluyó con el paso de los minutos. En el 9 hizo falta sobre Mikel Alonso cuando el ex de la Real le robó un balón; en el 10 intentó una jugada individual con espacio por delante y la perdió y en el 15 se dejó el balón atrás en un control en el centro del campo.

En los siguientes 15 minutos, lo único reseñable fue una falta de Alfaro sobre el portugués, hasta que en el 27 llegó su gran ocasión de la primera parte: se hizo con un balón en la frontal, se hizo hueco y disparó con fuerza. Un central tapó y Raúl no pudo aprovechar el regalo sólo ante Aragoneses que mandó a córner.

En el 35 CR9 lo volvió a intentar en jugada personal y la perdió, mientras en el 37 tuvo una falta directa a unos 25 metros de la portería de Aragoneses. El luso le pegó fuerte salvando la barrera, pero el cancerbero canario bien colocado, detuvo sobre la línea de gol. El resumen de la primera parte: lo intentó, pero sin suerte.

La segunda parte fue diferente. La salida de Kaká y Guti dio más mordiente al equipo, lo que unido a los goles que fueron cayendo en la portería canaria dejó más huecos a la contra para Cristiano y sus compañeros. CR9 lanzó una falta contra la barrera en el 52 e hizo la gran jugada del partido en el 56.

Recuperó un balón en su campo. Se fue de dos jugadores. Atravesó la línea que divide ambos terrenos de juego. Siguió corriendo con el balón controlado hasta que cambió el ritmo cuando se acercó al área y le rodearon tres contrarios. Nadie pudo quitarle el balón y se metió hasta la frontal donde pegó un zapatazo que sólo una mano providencial de Aragoneses evitó el gol que cantaba el Bernabéu.

La ovación de gala fue el justo premio al que pudo haber sido el gol de la liga. Cristiano demostró su calidad, aunque esta vez se le negó el gol. Por primera vez en la liga se quedó sin ver puerta, aunque sus cinco goles en las primeras cinco jornadas confirman que su fichaje fue un acierto total.

Hasta que fue sustituido por Diarra en el minuto 79, CR9 remató un balón de cabeza, gambeteó ante un defensa, perdió dos balones en un minuto y estuvo a punto de marcar en el 64, pero de nuevo Aragoneses evitó el lucimiento del crack. Tras el cambio, Ronaldo no saludó a Pellegrini, pero no pareció un gesto despectivo hacia el míster.


Messi no marcó pero lo buscó

Messi debió ver lo que había pasado con Cristiano en el Bernabéu. Una entrada sobre el argentino significó la primera cartulina amarilla del partido, la que Baha vio a los 16 minutos. Sin embargo, y hasta ese momento, la estrella azulgrana había pasado algo desapercibida ante la animosidad malacitana y el atrevido planteamiento de Muñiz.

Poco después, Messi se vio inmerso en un pique con Weligton. El central blanquiazul, muy marrullero todo el partido, pisó el tobillo del argentino después de una acción en el área del Málaga. El árbitro no lo vio y Messi, lógicamente, pidió explicaciones por la acción a su rival.

Messi, al filo de la media hora, dejó constancia de su calidad con un globo sobre un rival, pero rompió el partido en el minuto cuarenta: el argentino conectó con Ibrahimovic y dejósolo al sueco con un balón por encima de la defensa del Málaga. El Barça abrió el melón gracias a la conexión de sus dos grandes goleadores.

Una contra que no pudo culminar y un control que la defensa la arrebató fue el escaso bagaje de Messi durante la segunda mitad... hasta que llegamos al tramo final del partido. Ahí, la pulga hizo temblar a la defensa malacitanan con cinco minutos mágicos. En el 87 provocó una falta tras una gran jugada individual con globo incluido; en el 88 lanzó su propia falta que Munúa no pudo atrapar y despejó de puños; en el 89 pidió penalty por un agarrón de la defensa; en el 90 hizo un caño a Manu Torres y siguió con una jugada individual que terminó disparando fuera; y en el 91 dispuso de otra ocasión que no fue capaz de convertir en el 0-3 que su equipo necesitaba para mantenerse como líder.

Fue una exhibición del mejor jugador del mundo que no quiso pasar desapercibido en su visita a La Rosaleda. La única pega... que no estuvo acertado de cara a gol... pero tiempo habrá.

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