Un triple de Bertans acaba con el Real Madrid en el último suspiro (89-88)

  • Laboral Kutxa Baskonia consigue un agónico triunfo contra el Real Madrid, lo que condena a los blancos a un milagro porque ya no dependerán de sí mismos.

    Si ganan Barça, Baskonia y Olympiacos en la última jornada, el Real Madrid estaría eliminado aunque derrotase al Khimki en el Palacio.

Crónica del Laboral Kutxa - Real Madrid, 89-88
Crónica del Laboral Kutxa - Real Madrid, 89-88
EUROPA PRESS
L.I.

El Real Madrid hipotecó su clasificación para los cuartos de final de la Euroliga tras perder este viernes ante el Laboral Kutxa Baskonia (89-88) en la penúltima jornada del 'Top 16', un duelo que se decidió con un triple estratosférico de Davis Bertans en el último segundo, después de que el conjunto blanco dominase casi todo el duelo.

El campeón de todo vive en el alambre. La derrota en el Buesa Arena, la segunda esta temporada, condena a los blancos a un milagro porque ya no dependerán de sí mismos. Si ganan Barça, Baskonia y Olympiacos en la última jornada, el Real Madrid estaría eliminado aunque derrotase al Khimki en el Palacio.

Un paso atrás en su afán por revalidar el título, pero sobre todo por dar la cara en el momento decisivo. El argumentario de los merengues presenta alguna ranura y esta temporada se resume en triple imposible, la jugada sobre la bocina o el talento sin sospecha de los Llull, Chacho o Gustavo Ayón, los tres más anotadores este viernes.

El Madrid esperó a que el cielo se pusiese negro y esta vez no pudo hacer que saliese el sol. El buen comienzo de los pupilos de Laso, con grandes circulaciones y un robusto rebote ofensivo se fue al traste en el segundo cuarto, cuando Perasovic paró la sangría defensiva de sus guerreros. "No ha acabado el segundo cuarto y nos meterán 50 puntos. ¡Aquí no defiende nadie!", exclamó mirando a sus jugadores.

Los actuales campeones perdieron efectividad en el lanzamiento y el Laboral Kutxa fue a más cuando Nocioni tuvo que abandonar el partido por un esguince de tobillo. Del 11-24 al 25-39, preludio del excelente apretón de los vitorianos nada más salir del descanso. La prodigiosa actuación de Mike James, autor de seis triples en seis intentos, dio la vuelta a la tortilla.

Al de Portland se le unió el griego Ioannis Bourousis, soberbio como de costumbre esta campaña, pero más aún si se enfrenta a sus ex del Real Madrid. Con sangre inyectada en los ojos, el pívot heleno se comió a sus rivales y pronto mandó en los suyos para darles la punta. El 75-69, a siete minutos para el final, daba la razón a Perasovic, quién había exhortado a sus jugadores con tal de mejorar la defensa.

Sin embargo, el guión del partido aún daría dos nuevos giros. El primero llegó con cuatro triples consecutivos del Real Madrid, dos de cada Sergio, y Bourousis respondió con rabia. Felipe Reyes también se sumó a la fiesta, pero los vascos -con muchas menos faltas en su haber- consiguieron que la diferencia fuese mínima en la jugada final.

El Real Madrid, con uno arriba, desperdició un tiro libre en manos de Sergio Rodríguez. Sin apenas tiempo y desde el ángulo Bertans hizo el resto. Un lanzamiento increíble que deja al vigente campeón pendiendo de un hilo y condicionando su futuro en la máxima competición continental. El Baskonia ya se ha garantizado su condición de cabeza de serie para cuartos.

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