Barcelona, 27 jul.- La brasileña Ana Marcela Cunha ha negado sentirse decepcionada, tras acabar quinta y perder el trono mundial en los 25 kilómetros en aguas abiertas de los Mundiales de Barcelona, porque, según ha dicho, lo importante fue conseguir la plata en los 10 kilómetros, la prueba olímpica.
Cunha -oro en esta disciplina en Shangai 2011- no ha podido colgarse su tercer metal en estos mundiales al quedarse rezagada después de un fulminante ataque de la italiana Martina Grimaldi que, en un emocionante final, se ha llevado la victoria por delante de la alemana Angela Maurer y Eva Fabian, plata y bronce, respectivamente.
"Al final no he estado bien. Las primeras iban más rápido y no he podido llegar", ha reconocido la brasileña que, pese a ello, se ha mostrado muy satisfecha por su actuación en Barcelona.
"Estoy muy contenta porque tengo la medalla de plata en los 10 kilómetros, que es la prueba olímpica en la que quiero disputar los Juegos Olímpicos de 2016", ha añadido.
En este sentido, la nadadora de Salvador de Bahía cree que en estos campeonatos ha demostrado estar en un buen momento y espera llegar a Río de Janeiro con opciones de medalla en la prueba olímpica.
"Creo que debo estar contenta. He nadado casi 40 horas. No he podido volver a ser campeona del mundo, pero tengo una medalla de plata en los 10", ha reiterado.
Con este quinto lugar, la brasileña se ha convertido en la mejor nadadora latinoamericana en la prueba de los 25 kilómetros, por delante de la venezolana Paola Pérez y la argentina Julia Arino, decimotercera y decimoquinta, respectivamente.
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