D'Antoni tiene la aprobación de Bryant y volverá a reunirse con Nash

Redacción Deportes (EEUU), 12 nov.- El veterano Mike D'Antoni, elegido la pasada noche como el nuevo entrenador de Los Ángeles Lakers, de acuerdo a varias fuentes periodísticas, tiene el visto bueno de la estrella del equipo, el escolta Kobe Bryant, al que conoce perfectamente de su relación con el equipo nacional de Estados Unidos.

Los directivos de los Lakers, que todavía no han hecho oficial el fichaje de D'Antoni, adelantaron que antes de decidir la elección del nuevo entrenador del equipo consultarían a los jugadores sobre los posibles candidatos.

D'Antoni, de 61 años, es el entrenador asistente y hombre de confianza de Mike Krzyzewski, máximo responsable del equipo nacional de Estados Unidos, y bajo su dirección el equipo ha conseguido dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012.

Sin embargo, la primera opción para ocupar el cargo de entrenador de los Lakers, vacante desde el pasado viernes tras la destitución de Mike Brown, fue la del veterano Phil Jackson, de 67 años, que intentaba volver por tercera vez al club con el que ganó cinco títulos de liga.

Pero, de acuerdo a fuentes cercanas a las negociaciones, las mismas no llegaron a buen término porque las demandas de Jackson no daban estabilidad al equipo de cara al futuro, era muy costoso y además le quitaba competencias al vicepresidente de operaciones de personal Jim Buss y al gerente general Mitch Kupchak.

Jackson pedía un salario anual entre 10 y 15 millones de dólares, algo completamente prohibitivo para los Lakers que tienen una plantilla que les cuesta 100 millones de dólares en salarios más 30 en impuesto de lujo que tendrán que pagar al final de temporada de acuerdo al nuevo convenio colectivo, la más cara de la NBA.

Además deben 10 millones de dólares a Brown por los dos años y medio de contrato garantizados que le quedaban de los cuatro que firmó por 18 millones de dólares.

Jackson también quería elegir a sus propios entrenadores asistentes, no viajar con el equipo en la mayoría de los partidos que se disputasen fuera de Los Ángeles, y tener capacidad de decisión con relación a los asuntos de las operaciones de personal.

Cuando Jackson dejó los Lakers en el verano del 2011, durante la última conferencia de prensa de despedida, dio a entender que su relación con Buss, hijo del dueño de los Lakers, Jerry Buss, no había sido la mejor, ni estaba de acuerdo con algunas de sus decisiones.

Mientras que D'Antoni, que fue la segunda opción desde el principio para el equipo, cuenta con una serie de elementos que encajan perfectamente con lo que quieren conseguir los Lakers con el nuevo equipo que han formado tras la llegada el pasado verano del base canadiense Steve Nash y el pívot Dwight Howard.

D'Antoni se reunirá con Nash, de 38 años, que fue la clave de los triunfos que los Suns lograron durante las cinco temporadas que ambos estuvieron juntos con el equipo de Phoenix (2003-2008).

La pasada noche Nash, antes del partido que los Lakers disputaron contra los Kings de Sacramento en el Staples Center, declaró que la posible llegada de Jackson, sería algo "grande", pero que lo mismo sucedería con D'Antoni.

"Obviamente, creo que todo el mundo sabe lo mucho que me encanta Mike", declaró Nash. "Si (D'Antoni) fuese el entrenador de los Lakers, sería perfecto y fantástico para mí, y creo que también para todo el equipo", señaló.

D'Antoni no estará disponible para hacerse cargo del equipo hasta dentro de una semana cuando se espera que reciba el alta médica de la operación de rodilla a la que se ha sometido recientemente.

De acuerdo a varias fuentes periodísticas, el cierre de las negociaciones con D'Antoni se produjo la pasada noche y se hizo de manera rápida, ya que el nuevo entrenador de los Lakers aceptó de inmediato la oferta, que es por cuatro años.

D'Antoni comenzó su carrera profesional como entrenador de la NBA con los Nuggets de Denver, luego fue asistente con los Trail Blazers de Portland, para fichar por los Suns y en el 2008 con los Knicks de Nueva York, puesto al que renunció el pasado 15 de marzo debido a los pobres resultados deportivos que había conseguido el equipo.